ÁFRICA/KENIA - Los obispos hacen un llamamiento ante el más de un millón de personas afectadas por los efectos de la sequía

viernes, 22 marzo 2019

Nairobi (Agencia Fides) - Más de un millón de personas están en riesgo de padecer hambre y desnutrición en Kenia. Los obispos de Kenia son los que han dado la voz de alarma en un llamamiento enviadoa la Agencia Fides que afirma que “en marzo, según las evaluaciones realizadas por la Iglesia católica, el gobierno, las agencias humanitarias y los informes de los medios locales, la inseguridad alimentaria afecta a 1.111.500 de personas. Las zonas más afectadas son Turkana, Baringo, Mandera, Garissa, Kilifi, Río Tana, West Pokot, Marsabit, Makueni, Kajiado, Kwale e Isiolo, en los que un total de 865.300 personas necesitan ayuda alimentaria”.

La situación de seguridad alimentaria en Kenia se ha deteriorado debido a la escasez de precipitaciones en 2018, que se ha traducido en cosechas por debajo de la media y en una reposición insuficiente de los recursos de pastos.

Las temperaturas actuales, más altas de lo normal, han hecho que escasee el agua de embalses y pozos. Como resultado, la cosecha ha resultado precaria, el ganado está en riesgo y la producción de leche es baja.

La crisis hídrica y alimentaria pone en riesgo el sistema de salud y supone un peligro para la paz y la seguridad, porque acentúa las tensiones entre los agricultores y los pastores por el reparto de los escasos recursos. “El retraso en las lluvias podría generar una grave crisis humanitaria en el país y esto requiere una respuesta urgente de todos”, asegura la declaración. Los obispos lanzan un llamamiento para enviar ayuda a las poblaciones afectadas, incluidos alimentos, agua, suplementos nutricionales y piensos.
(L.M.) (Agencia Fides 22/02/2019)


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