VATICANO - El cardenal Filoni a los obispos de Angola y Santo Tomé: Sed constructores de comunión para la misión

lunes, 19 noviembre 2018 filoni   iglesias locales   conferencias episcopales   obispos   animación misionera  

Luanda (Agencia Fides) – El domingo 18 de noviembre, en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Luanda, el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, presidió la solemne Concelebración eucarística de acción de gracias por la celebración del 50 aniversario de la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé (CEAST) (ver Fides 9/11/2018).
Por la tarde, durante la reunión con los obispos, el Prefecto del Dicasterio Misionero recordó el gozo expresado por la asamblea litúrgica, que “manifiesta la vitalidad de su Iglesia”, y continuó: “En este ambiente alegre, queridos hermanos en el Episcopado, deseo expresar una vez más la gratitud y la solicitud que tienen por su Iglesia. Estoy feliz de vivir con ustedes este momento particular en acción de gracias al Señor por los cincuenta años desde la creación de la Conferencia Episcopal”.

El cardenal recordó que la promoción de la jerarquía eclesiástica africana y el valor de las culturas africanas eran una preocupación del Papa Pablo VI así como el papel de “pulmón espiritual” para la humanidad dado a África por el Papa Benedicto XVI. “La Congregación para la Evangelización de los Pueblos, abrazando esta ardiente y profética aspiración de los últimos Papas, se regocija en el continuo progreso en esta dinámica de crecimiento hacia una Iglesia cada vez más responsable”, destacó el cardenal, recordando el trabajo infatigable de los misioneros que ha contribuido de manera decisiva a los aspectos positivos y alentadores actuales, como el aumento de las vocaciones y los fieles laicos comprometidos en los movimientos apostólicos.

Sin embargo, la alegría por el crecimiento de la Iglesia en Angola y Santo Tomé debe llevarnos a mirar hacia adelante, a la labor pastoral que nos espera, con sus desafíos ad intra y ad extra, a enfrentar un nuevo celo misionero. Entre ellos, el cardenal Filoni citó la falta de vida espiritual y el deseo de hacer carrera de algunos sacerdotes y personas consagradas, la decadencia de la vida moral, la falta de seriedad con que se vive el celibato y la castidad ... "Incluso entre los laicos, a pesar de los valores tradicionales y culturales de las familias, comenzamos a ver una cultura relativista creciente de la que surge una mentalidad pro aborto, corrupción en los negocios e indiferencia hacia los pobres. Entre los jóvenes, comienza a establecerse una cultura que transmite la lógica de lo provisional y favorece los llamados derechos individuales“.

“Estos y otros son los desafíos que se deben enfrentar, pero en gran comunión y colaboración entre ustedes”, destacó el Prefecto del Dicasterio Misionero, subrayando que “la unión dentro de la Conferencia Episcopal es esencial”, y que “la comunión Episcopal es ante todo una comunión misionera, como también lo es la comunión eclesial. Esto último viene del encuentro con el Hijo de Dios, Jesucristo. La Iglesia se convierte en “comunión” de la Eucaristía y una Iglesia auténticamente eucarística es una Iglesia misionera”. Por lo tanto, instó a los obispos a que “siempre fomenten la comunión misionera en su Iglesia diocesana”, alentando el crecimiento de los organismos de participación, no para garantizar la organización de la Iglesia, sino para comprometerse de manera misionera a alcanzar a todos.

La paternidad y la fraternidad del obispo, -continuó-, debe expresarse en primer lugar hacia los sacerdotes, sus primeros y directos colaboradores, haciéndolos sentir miembros de una sola familia: estar siempre disponibles para ellos, ayudarlos en sus dificultades, cuidar su formación, llamándoles la atención cuando sea necesario, como hace un buen padre. Es necesario que el obispo busque nuevas vocaciones, asegurándose de que los seminarios sean guiados por hombres de Dios, educadores capaces y maduros, preparados espiritual y culturalmente.

La comunión diocesana también debe manifestarse en la colaboración constante con los religiosos, hombres y mujeres. “En sus países, tienen una gran presencia los institutos de vida consagrada, también gracias a la ayuda histórica de Portugal”, dijo el cardenal. Estos años de trabajo misionero incansable, de trabajo formativo, educativo y catequético y de trabajo silencioso en el campo de la salud, realmente merecen ser reconocidos. Intenten apoyar esta valiosa colaboración, ayudando a todos los Institutos presentes en su territorio, también en el discernimiento vocacional”.

Finalmente, el cardenal Filoni instó a los obispos a ejercer su paternidad también hacia los laicos, cuidando especialmente a la familia, “fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, la célula fundamental de la Iglesia y la sociedad, la primera e insustituible escuela de Las virtudes sociales”, y los jóvenes, a quienes se dedicó el reciente Sínodo de los Obispos: “Seguimos escuchándolos, dejándonos provocar por ellos, acogemos sus deseos, dudas, críticas y crisis. Son el presente y el futuro de la Iglesia y de la sociedad: un mundo mejor depende de ellos”.
(SL) (Agencia Fides 19/11/2018)


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