VATICANO - “La misión es la meta y el horizonte de toda formación”, recuerda el cardenal Filoni a los formadores en Luanda

jueves, 15 noviembre 2018 filoni   animación misionera   seminarios   formación   iglesias locales  

Luanda (Agencia Fides) – El cardenal Fernando Filoni ha destacado y agradecido la valiosa contribución a la formación de sacerdotes, religiosos y religiosos del país, asegurando que la Congregación para la Evangelización de los Pueblos “da una gran prioridad a la formación, especialmente de los sacerdotes y las personas consagradas” a través de la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol y la Universidad Pontificia Urbaniana. Así lo explicó durante la tarde del miércoles 14 de noviembre a los formadores de la Provincia Eclesiástica de Luanda (ver Agencia Fides 9/11/2018).

“La formación es un trabajo muy importante y delicado que debe realizarse con seriedad y responsabilidad”, reiteró el cardenal. “El trabajo que se desarrolla inevitablemente tiene consecuencias para el futuro de la Iglesia, tanto a nivel local como universal. La calidad de los sacerdotes y las personas consagradas depende de la calidad de la formación recibida. Los problemas que están socavando a la Iglesia con respecto a la moralidad, la fidelidad al sacerdocio, la falta de espíritu eclesial de obediencia y comunión, y los escándalos sexuales de los que algunos religiosos son culpables, también se deben a las graves deficiencias que podemos encontrar en la formación, los seminarios, en casas de formación para la vida religiosa o incluso en el noviciado”, subrayó el purpurado.

Al citar la Nova Ratio Fundamentalis sobre la formación de los sacerdotes, el cardenal Filoni señaló que, tanto los sacerdotes como los religiosos y religiosas “están llamados a la santidad, caracterizada, sobre todo, por su relación profunda e íntima con Jesús”. El sacerdote debe “amar, pensar, actuar y servir como Jesús”, y los religiosos están llamados a ser “modelos de transformación social”, redescubriendo los valores evangélicos en el mundo. “En un mundo en constante cambio y marcado por muchas contradicciones, -advirtió el cardenal-, en el que la tendencia es excluir a Dios de las elecciones fundamentales, es muy fácil, incluso para los sacerdotes y religiosos, perder su identidad. De hecho, los males que afligen a la sociedad globalizada de hoy ... no perdonan tampoco al clero diocesano y religioso aquí en Angola, por el contrario, amenazan a su Iglesia o ya causan graves daños”.

Además, el prefecto del Dicasterio Misionero hizo tres recomendaciones para mejorar la formación ofrecida a los jóvenes. En primer lugar, cuidar el discernimiento, ya que “el seminario o el noviciado necesitan formadores espirituales y padres que puedan acompañar en el discernimiento entre los jóvenes. Además del discernimiento de aquellos en formación, también existe el discernimiento que se debe ejercer como formadores en relación con la selección de candidatos y su admisión”. Otro aspecto es la formación de la comunidad, ya que la Iglesia es una comunión de personas, como Dios es una comunión de personas (Trinitaria), “la vida comunitaria durante los años de formación debe tener repercusiones en cada joven en formación, purificando sus intenciones y transformando su conducta, para ponerlos gradualmente en conformidad con la vida de la Trinidad”. Finalmente, la formación misionera, que debe llevar a los jóvenes a adquirir un espíritu misionero para compartir la alegría del Evangelio, según la visión del Papa Francisco, que quiere una Iglesia “en salida”: “No somos sacerdotes para nosotros mismos, sino para la misión. La misión es la meta y el horizonte de toda formación”.
(SL) (Agencia Fides 15/11/2018)


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