VATICANO - El cardenal Filoni a los religiosos de Saurimo: intimidad con Cristo en oración y servicio generoso al mundo

miércoles, 14 noviembre 2018 filoni   religiosas   animación misionera   iglesias locales  

Saurimo (Agencia Fides) - La exhortación apostólica Evangelii gaudium y la convocatoria del mes misionero extraordinario, que junto con otros aspectos, marcan el tono misionero de todo el pontificado del Papa Francisco, fueron el punto de partida con el que el cardenal Fernando Filoni repasó algunos aspectos de la vida consagrada femenina.

Durante su visita a Angola (ver Fides 9/11/2018), hablando a los religiosos de la Provincia Eclesiástica de Saurimo en la mañana del martes 13 de noviembre, el Prefecto del Dicasterio Misionero afirmó: “La vida religiosa consagrada es un don de Dios a la Iglesia a través de la que quiere que las personas consagradas, hombres y mujeres hagan visible en el mundo las características de Jesús: la castidad, la pobreza y la obediencia. Los males actuales de nuestra sociedad pueden ser superados por el redescubrimiento de los valores evangélicos de pobreza, castidad y obediencia. Y para ello, debemos valorar nuestro encuentro con Cristo, para renovar el don de nuestra vocación”.

El cardenal animó a los religiosos a alcanzar “la madurez espiritual, humana y afectiva” a través de la oración y la formación permanente: “Debéis tener un estilo de vida marcado por la intimidad con Cristo en la oración y por un servicio generoso al mundo”. “En un mundo en constante cambio y marcado por tantas contradicciones, —continuó—, en la que la tendencia es excluir a Dios de las elecciones fundamentales, es muy fácil, incluso para las religiosas, perder su identidad. De hecho, los males que afligen a la sociedad globalizada de hoy, como la búsqueda de autonomía, la codicia, el gusto por el poder, la falta de un espíritu de servicio, las divisiones étnicas y tribales, la trivialización del amor y la sexualidad, no perdonan al clero diocesano e incluso a los religiosos y religiosas aquí en Angola. Por el contrario, amenazan a su Iglesia, a sus comunidades religiosas y les causan graves daños”.

A través de la entrega total de la vida a Dios y al servicio a las comunidades, los pobres y los marginados, los religiosos viven esta dimensión misionera de la Iglesia “en salida”, dando testimonio del seguimiento radical de Jesucristo. “Por lo tanto, el cardenal Filoni ha exhortado a participar en un encuentro personal con Cristo a través de la oración personal y comunitaria ...Trabajad por crear comunidades religiosas que sean lugares de celebración y perdón reales y un entorno que sea a la vez una misión y preparación para la misión. En estas comunidades se vive la comunión fraterna porque somos miembros de la misma familia religiosa. La fraternidad que distingue la vida consagrada en su dimensión comunitaria debe ser “un signo fuerte y elocuente” de la fraternidad de toda la Iglesia”.

Por último, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos reafirmó la importancia de la formación permanente: “Para una fidelidad creativa a la vocación religiosa y para responder a las necesidades de la misión y los desafíos del mundo actual, debéis comprometeros en la formación permanente, que es un esfuerzo constante de renovación espiritual, humana, religiosa e intelectual; Es una dimensión del proceso de conversión permanente”.
(SL) (Agencia Fides 14/11/2018)


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