AMÉRICA - Obispos de América Latina crean “Puentes de solidaridad” para ayudar a los migrantes venezolanos

martes, 8 mayo 2018

Ciudad del Vaticano - “Puentes de solidaridad - Plan Pastoral integrado para ayudar a los migrantes venezolanos en Sudamérica”, así se llama el proyecto presentado ayer, 7 de mayo, en la sala de prensa del Vaticano y elaborado por ocho Conferencias Episcopales de Sudamérica con la colaboración de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Se trata de un plan pastoral que pretende acoger, proteger, promover e integrar a los venezolanos que se ven obligados a emigrar. Acompañándoles en en cada fase de su viaje, desde la partida, hasta la llegada y también en su posible regreso a casa.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, (OIM) debido a la crisis política y económica, cientos de miles de venezolanos han escapado a países cercanos en los últimos 2 años y en este tiempo han sido muchas las iniciativas de las iglesias particulares en defensa y ayuda de los mismos como Fides ha venido documentado (véase Fides 8 y 10/02/2018;1- 6 y 24/03/2018; 11/04/2018...)
“Es una situación que empuja a muchos venezolanos a buscar el modo de aliviar su sufrimiento marchándose a otro país, - comenta el p. Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús después de la conferencia de prensa - por eso este proyecto de las 8 conferencias es un gesto real de solidaridad muy importante... En estos momentos los venezolanos necesitan esta ayuda y por eso este es un modo de contribuir, viendo el sufrimiento de las personas y tratando de encontrar la forma de dar un apoyo”.
Las Conferencias Episcopales de Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, Perú, Bolivia, Paraguay y Argentina, con este plan se proponen proporcionar servicios de acogida para los migrantes más vulnerables, ayudándolos a encontrar alojamiento y trabajo pero sobre todo como dice el p. Sosa “integración en la sociedad a la que llegan” porque esto es algo muy importante.
El plan se pondrá en marcha en los próximos días y tendrá una duración inicial de dos años, además también estará dirigido a las personas más vulnerables ya presentes en cada uno de los ocho países de acogida y se espera que pueda servir de modelo para otras naciones afectadas por problemas migratorios. (LG) (Agencia Fides 08/05/2018)


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