ASIA/AFGANISTÁN - La Asociación "Pro Bambini de Kabul" y la obra de las religiosas por la dignidad de los pequeños discapacitados

viernes, 4 mayo 2018 niños   religiosas   discapacitados   sanidad  

Ass. pro bambini di Kabul

As. pro bambini de Kabul

Kabul (Agencia Fides) - “Las hermanas en misión en Kabul viven en una situación extrema. Están llevando a cabo un trabajo verdaderamente heroico. Y, a su manera, poco a poco están ayudando a reconstruir la imagen de las personas con discapacidad entre las familias afganas”. Así lo refiere a la Agencia Fides el padre Matteo Sanavio, sacerdote de la Congregación de los Padres Rogacionistas y referente de la Asociación “Pro Bambini de Kabul”, una realidad que nació oficialmente en 2006, pero que tiene su origen en el discurso de Navidad de Juan Pablo II en 2001. “En esa ocasión, el Papa dijo: '¡Salvemos a los niños de Kabul!'. Fue por ese grito de ayuda que el Padre Guaneliano Giancarlo Pravettoni tuvo la idea de crear una asociación intercongregacional que respondiera al llamamiento de Wojtyla” precisa el p. Sanavio
Las primeras cuatro hermanas llegaron a Kabul en 2006. El sacerdote explica: “Pertenecían a tres congregaciones diferentes y se prepararon viviendo una experiencia de vida en común durante seis meses en Roma. Al principio fueron alojadas en las instalaciones de Caritas en Kabul, luego encontraron una casa en alquiler. El objetivo de su misión era ayudar a los más débiles, por lo que eligieron niños discapacitados, porque lamentablemente muy a menudo las familias afganas no prestan ningún tipo de atención o asistencia a los familiares con discapacidad”.
Desde el principio, las hermanas intentaron incorporar gradualmente a los niños a la sociedad. Con este fin, “en una primera fase se había creado una especie de escuela profesional. Sin embargo, durante casi 10 años, el instituto se reorganizó con el objetivo de introducir a los niños en la escuela “normal”. Hoy nuestros jóvenes alumnos son 40, y entre ellos está la hija de un ministro. De hecho, la Asociación “Pro Bambini de Kabul es la única estructura para niños discapacitados presente en Afganistán”, señala el padre Sanavio, que explica: “hay 4 clases de 10 estudiantes, seguidas por maestros especializados, a su vez coordinados por las religiosas. Los profesores son afganos, con contrato regular, por lo que la escuela también es una oportunidad de trabajo real para la población local”.
Sin embargo, el futuro de la escuela, explica el sacerdote, es bastante incierto: “Estamos en manos de Dios, porque nos enfrentamos a dos dificultades concretas. Una es de naturaleza económica: para 2018 tenemos el apoyo financiero necesario, pero por el momento no sabemos si podremos mantener el instituto en los próximos tres años. Aunque el problema económico, no es el mayor. El principal obstáculo es encontrar el personal para enviar a Kabul: hay necesidad de religiosas que tengan una cultura cercana a la de Afganistán, o que al menos conozcan el idioma árabe. Y sobre todo que estén dispuestas a pasar dos o tres años de sus vidas haciendo grandes sacrificios”.
Según lo reportado por el p. Matteo Sanavio, actualmente en Kabul, hay dos religiosas, una Guanelliana de la India y una Misionera de la Consolata de Mozambique.
En Afganistán, donde el Islam es reconocido como una religión de estado, la presencia católica fue admitida a principios del siglo XX como una simple asistencia espiritual dentro de la Embajada de Italia en Kabul, elevada a Missio sui iuris en 2002 por Juan Pablo II. Hoy la misión continúa teniendo su sede en la estructura diplomática y está encomendada al padre Barnabita Giovanni Scalese. Las Hermanas Misioneras de la Caridad también trabajan en la capital afgana. (LF) (Agencia Fides 4/5/2018)


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