AMÉRICA/PERÚ - Misioneras del Sagrado Corazón: promover los derechos de la comunidades indígenas y evangelizar en su propio idioma

jueves, 3 mayo 2018

Ucayali (Agencia Fides) - El asesinato de la líder indígena Shipibo-Konibo, Olivia Arévalos, de 80 años, ocurrido el 19 de abril en la Amazonía peruana y que todavía es materia de investigación, “ha sido un acontecimiento muy fuerte para nosotras, misioneras del Sagrado Corazón de Jesús presentes en este lugar, para su familia y para todo el pueblo Shipibo-Konibo, que siente que ha perdido a una de sus mujeres sabias, gran conocedora de los conocimientos tradicionales de esta etnia, así como activa defensora de los derechos culturales y ambientales de su pueblo”. Así lo declara a la Agencia Fides, la Hna. Amparo Zaragoza Castello, de la Congregación “Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús”, que junto con otras tres religiosas, anuncia el evangelio en la comunidad Shipibo – Konibo, en el distrito de Yarinacocha, en el departamento peruano de Ucayali.
Las misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, presentes en la comunidad Shipibo-koniba desde hace 41 años, se comunican y celebran las liturgias en el idioma shipibo. “Para nosotras su cosmovisión - aunque no la conocemos totalmente-, nunca ha sido un problema a la hora de evangelizar, porque desde un principio hemos tratado de tener en cuenta su cultura y respetarla, por lo que dice el Vaticano II de que allí están presentes las 'semillas del Verbo'”,dice a Fides la hna. Zaragoza, que agrega: “desde la inculturación y teniendo presente al hombre shipibo, compartimos y anunciamos el Evangelio de Jesús”.
Hablando de su labor misionera, la religiosa afirma que esto “ha supuesto para nosotras momentos muy fuertes de rechazo, no por parte del pueblo que acompañábamos sino por parte de personas y empresas que a lo largo de los años siguen tratando de aprovecharse de las riquezas culturales y naturales del territorio”.
Como parte de su trabajo misionero, la congregación promueve los derechos de los shipobo-konibo, les ayuda a defender sus territorios y conocer las leyes que los protegen. “Siempre hemos tratado de tener presente lo que dice la Evengelli Nuntiandi en el n°31: ‘Entre Evangelización y promoción humana, desarrollo y liberación, existen efectivamente lazos muy fuertes’. por lo que para nosotras, el anuncio del evangelio y la formación de la comunidad cristiana siempre va acompañada por ayudarles en sus luchas, en especial por conseguir ser reconocidos individualmente y como grupo en la propiedad de las tierras, teniendo muy en cuenta siempre, que nuestro papel es acompañarles y asesorarles, no dirigirles” subraya la hermana Zaragoza. Uno de los retos principales a los que se tienen que enfrentar como misioneras según comenta la religiosa española es “saber acertar para que no se dé un choque cultural sino que pueda haber un enriquecimiento mutuo y de ahí nazca algo nuevo y rico para ambas culturas”.
La población Shipibo-Konibo pertenece a una de las 12 etnias nativas presentas en la región Ucayali, en la Selva peruana. Hoy en día cuenta con más de 30 mil personas y está ubicada principalmente en las riberas del río Ucayali. Los franciscanos y los jesuitas fueron los primeros misioneros católicos que entraron en contacto con esta comunidad en la época colonial. (RA) (Agencia Fides 03/05/2018)


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