AMÉRICA/BOLIVIA - La iglesia invita a la alegría de la fe, pero sin excesos, en el carnaval en honor de la “Virgen del Socavón”

miércoles, 7 febrero 2018

Diakonia Multimedia Bolivia

Oruro (Agencia Fides) - “Fiesta de la fe, orgullo de Bolivia”. Este es el título de una serie de spot que la diócesis de Oruro ha comisionado con motivo del carnaval tradicional de Oruro, que se realiza como acto de homenaje a la Virgen “del Socavón”, protectora de los mineros, a la que se ofrecen danzas, representaciones y ritmos ancestrales andinos, en el último sábado de carnaval. Pero como suele suceder en las fiestas populares bolivianas, a veces en estas circunstancias se excede en el consumo de alcohólicos, comprometiendo el aspecto espiritual de este evento popular muy amado y participado. Por este motivo, la diócesis ha hecho realizar nueve videoclip de sensibilización para que se viva un carnaval religioso “de fe, de alegría y sin excesos”.
Los vídeos presentan escenas del carnaval y comentarios breves de bailarines, músicos, costureras que crean los trajes – todos fervientes católicos y voluntarios - , que explican ante el altar de la Virgen, en una frase, su experiencia del carnaval y afirman que viven la fiesta con fe, alegría y moderación.
El Carnaval religioso de Oruro consiste en un desfile con trajes de cinco kilómetros de unos 40.000 bailarines, que termina en una fervorosa ofrenda de danzas a la “Mamita del Socavón”, como es llamada la Virgen. El sábado 10 de febrero, a las siete de la mañana, Mons. Cristóbal Bialasik, obispo de Oruro, junto a S.E. Mons. Angelo Accattino, Nuncio Apostólico en Bolivia, antes del inicio de la procesión del carnaval bendecirá la imagen de la Virgen y pronunciara un discurso.
La devoción a la Virgen, celebrada el último sábado de carnaval, fue llevada a Bolivia en el siglo XVI por los frailes agustinos, originariamente como la Virgen de la Candelaria. Años después, una capilla de montaña fue decorada con frescos con su imagen, convirtiéndose en la destinataria de las oraciones de los mineros locales, que con el tiempo le dieron el apelativo de “Mamita del Socavón” y la eligieron como su patrona. Su fiesta ha sido reconocida en 2001 por la Unesco como “Obra de arte del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”. (SM) (Agencia Fides 7/02/2018)


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