ÁFRICA/ZIMBABWE - El Vicepresidente es víctima de un envenenamiento. Aumenta la tensión. Los obispos: “No a la violencia”

viernes, 6 octubre 2017 elecciones   obispos  

Harare (Agencia Fides) - En Zimbabwe ha aumentado la tensión tras el anuncio de que el vicepresidente Emmerson Mnangagwa ha sido envenenado. Mnangagwa, que se enfermó en agosto, fue hospitalizado en Sudáfrica, donde los médicos han establecido que ha sido sometido a intoxicación intencional y no a intoxicación alimentaria.
Mnangagwa es el candidato principal para la sucesión del presidente Robert Mugabe, que tiene 93 años. Su rival dentro del campo presidencial es la Primera Dama, Grace Mugabe, quien también es la primera persona sobre la que se concentran las sospechas del envenenamiento.
Las elecciones presidenciales están programadas para el 2018 y deben marcar el final del largo reinado de Mugabe en el poder desde la década de 1980. La batalla no es sólo entre su partido y la oposición, sino también dentro del grupo gubernamental.
En vista de las elecciones del próximo año, los Obispos Católicos han hecho un llamamiento para que “cada uno acepte al otro en el respeto de las diferentes opiniones. Sabemos que estas elecciones, al igual que las otras, serán desafiadas por personas con opiniones políticas diferentes. Esto no es una amenaza para la paz y la democracia, sino que, por el contrario, es su verdadera sangre vital”, siempre que esto se haga en el respeto mutuo. “La intolerancia mutua detiene el progreso del país”, escriben los Obispos en su Carta Pastoral recibida en la Agencia Fides.
En el documento se expresa la esperanza de que “en el período preelectoral todas las partes tengan acceso a los medios de comunicación para que haya un debate público sólido sobre los temas a los que nos enfrentamos en la actualidad”.
Los Obispos también señalan que la Constitución es el escudo que protege a los ciudadanos de los hechos delictivos. “En los tiempos de la guerra por la liberación del país del colonialismo, no teníamos la Constitución para protegernos y algunos tomaron las armas. Ahora tenemos la Constitución. No necesitamos armas”.
En la Carta Pastoral también se espera que el pueblo pueda elegir líderes que demuestren sus habilidades “no con palabras, sino con obras, trabajando realmente por el bien común” (L.M.) (Agencia Fides 6/10/2017)


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