ASIA/INDIA - Nuevas consagradas en la comunidad católica en Orissa

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la profesión de las nuevas religiosas en Orissa

Bhubaneswar (Agencia Fides) - La comunidad católica en el estado indio de Orissa (o Odisha), víctima de violencias y masacres en los últimos años, no se ha desanimado y ha generado nuevas vocaciones a la vida consagrada: según la información de la Agencia Fides, ayer, 2 de octubre, fue un día memorable para la Hna. Rebika Pradhan y para la Hna. Anjali Singh, de la comunidad del Distrito de Kandhamal, Orissa, quienes emitieron la profesión perpetua de votos en la iglesia de San Vincenzo en Bhubaneswar, junto con otras cinco Hermanas de San Joseph of Annecy provenientes de los estados de Orissa, Andhra Pradesh y Telengana. La ceremonia oficial estuvo presidida por el Obispo de Berhampur, Monseñor Sarat Chandra Nayak. Para la ocasión había 30 sacerdotes, 35 hermanas y 2.000 fieles.
“La vida tiene significado sólo cuando se da a los demás. Si no tienes nada que dar, no vale la pena vivirla”, ha dicho Mons. Nayak en su homilía. “Cada niño nacido es una señal de que Dios no ha perdido la esperanza en la humanidad, y en cada religiosa y sacerdote Dios no ha perdido su esperanza”, ha añadido. “Ustedes son las joyas de la Iglesia, ustedes son su gracia y ustedes son sus hijos. Vuestras sonrisas deben cubrir al pueblo de Dios en todas partes”, ha dicho Mons. Nayak citando al Papa Francisco.
“¿Por qué los cristianos son masacrados y marginados? Estas eran preguntas que me acompaban en mi recorrido vocacional”, ha dicho a la Agencia Fides, la Hermana Rebika Pradhan, recordando la triste experiencia del 2008. “La respuesta me llegó al ver la muerte de más de 100 personas sólo por testimoniar su fe en Jesucristo. Me he fortalecido y perseverado en mi vocación a la vida religiosa para la gloria de Dios”, ha añadido la hermana Pradhan.
La religiosa es originaria de Belkoti, en el distrito de Kandhamal, parte de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar, donde explotó la violencia anticristiana en 2008. Es la más grande de la familia, tiene dos hermanas y dos hermanos. Actualmente enseña en la Escuela St. Joseph en Bhubaneswar.
La otra religiosa, la hermana Anjali Singh, también es nativa de Kandhamal. “La primera ola de violencia que tuvo lugar en mi parroquia de Bamunigam en Kandhamal en la temporada navideña de 2007 fue impactante para mí. Los cristianos habían instalado un arco de luces en la calle como signo de celebración. Alrededor de 150 o 200 hindúes radicales lo destruyeron. El día de Navidad hubo violencia contra los cristianos que, con el tiempo, se enfrentaron a disturbios sistemáticos en los que participaba el grupo radical Viswa Hindu Parishad (VHP). Muchas iglesias fueron quemadas y mucha gente masacrada. Odisha se había convertido en el centro de la violencia anticristiana”, explica la hermana Anjali Singh. “Los fundamentalistas hindúes destruyeron iglesias en 2008 por segunda vez. Al oir el grito de consuelo de los fieles fue una de las razones de mi vocación a la vida religiosa. Mi pueblo ha sufrido y muerto por la violencia anticristiana para dar testimonio de su fe en Jesucristo: esto me dio suficiente fuerza y valor para seguir adelante y testificar que Dios es justo y ama la paz”, añade la hermana Singh.
La hermana Anjali Singh es originaria de Alanjuri, archidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar, donde se produjeron los primeros disturbios en la Navidad de 2007. Tiene cuatro hermanas y tres hermanos. Es la cuarta de la familia. Una de sus hermanas, Gitanjali, es religiosa de las Hermanas de la Caridad de los Santos Bartolomea Capitanio y Vincenza Gerosa (SCCG). Uno de los hermanos, Ranjit, es sacerdote de la Sociedad Misionera India (IMS), provincia de Varanasi. “Quiero ser mensajera de paz, armonía y amor en mi vida religiosa”, ha dicho la hermana Anjali.
“Hoy estoy muy feliz de que Dios haya llamado a mi hija a ser instrumental a Su gloria”, ha declarado el padre Bipin Bihari Singh. “La violencia contra los cristianos en Kandhamal no nos ha desanimado, de hecho ha fortalecido nuestra vocación”, concluyen las religiosas. (PN/AP) (Agencia Fides 3/10/2017)


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