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Buenos Aires (Agencia Fides) - “La aprobación del matrimonio homosexual en España no hay duda que es un ataque virulento contra el Matrimonio y la Familia que tienen las características de una epidemia social que ya invade velozmente América Latina, ‘continente de la Esperanza del futuro de la iglesia’”- afirma a la Agencia Fides, el Dr. Oscar Botta, Presidente de la Asociación Pro Familia para la promoción y la defensa de la Familia en Argentina, manifestando su preocupación, compartida por muchos, de que el ejemplo de España se difunda por otros países. Según el Dr. Botta la legitimación que se ha dado en España de las uniones homosexuales al matrimonio “es una consecuencia del relativismo imperante que afirma que no existen valores absolutos ni universales donde cada uno puede hacer lo que quiere sin importar involucrar a terceras personas”.
La situación de la familia en Argentina sufre ya un progresivo y permanente deterioro, demográficamente hablando, informa el Dr. Oscar Botta “aumentan las uniones de hecho, baja la tasa de nupcialidad, la tasa de fecundidad global desciende y existe por ende un estancamiento de la natalidad anual”, además “a través de la equiparación del matrimonio con las uniones de hecho y las uniones entre homosexuales y la futura ley de procreación artificial, se modifica el concepto de Familia en desmedro de la célula básica de la sociedad y comienza su destrucción y contaminación”.
Para el Dr. Botta todas estas aprobaciones ‘contranatura’ “que atentan también contra la vida humana, legitimando la fecundación artificial, la clonación y otras, al aceptar “La Redefinición Jurídica de Familia”, reconociendo una legislación favorable a los homosexuales, incluyendo el supuesto derecho a adoptar niños, buscan hacer desaparecer la institución jurídica de la Patria Potestad”. Son “nuevas corrientes de pensamiento contestatarias y críticas penetran en países “católicos” infectando a sus gobernantes y legisladores con los virus de la autosuficiencia, de la rebeldía y la desobediencia a las tradiciones cristianas que como un faro luminoso nos guiaron durante XX siglos”.
Por ello, considera el Presidente dela Asociación Pro Familia, “debemos oponernos en forma clara al reconocimiento legal de las uniones homosexuales o a la equiparación legal al matrimonio, ya que la actividad homosexual no expresa una unión complementaria, capaz de transmitir la vida y contradice según el Evangelio, la esencia misma de la vida cristiana”. El verdadero matrimonio es la unión de un hombre y una mujer y las leyes “no pueden ir contra la Ley Natural” Sin, embargo constata el Dr. Botta, en el mundo de hoy “parece que han desaparecido las barreras entre el bien y el mal, parece que todo vale y que la única norma aceptable es la propia conciencia y el propio criterio”. (RG) (Agencia Fides 27/9/2005 Líneas: 36 palabras: 486)
