ASIA/FILIPINAS - Cambio de actitud de Duterte: sí a la energía nuclear

martes, 15 noviembre 2016 política   sociedad civil   ambiente   derechos humanos  

Bataan (Agencia Fides) - Filipinas hará uso de la energía nuclear y reactivará la central de Bataan, al norte de Manila: Este anuncio del ministro de Energía, Alfonso Cusi, quien ha confirmado la disposición del Presidente Rodrigo Duterte, ha generado profundo pesar en la Iglesia de Filipinas. Sobre todo porque esta posición representa un cambio de rumbo, ya que hace tan sólo unos días Duterte había declarado públicamente que, bajo su presidencia, no habría permitido el uso de la energía nuclear en el país (véase Fides 8/11/2016). En cambio, ahora el gobierno ha dado luz verde a la reactivación de la planta de Bataan, construida pero que nunca comenzó a funcionar, pero garantizando que “se observan las máximas medidas de seguridad”.
“Si este anuncio es la última palabra del Presidente, estamos tristes y decepcionados”, ha dicho Mons. Ruperto Santos, obispo de Balanga, región donde se encuentra la central. “La Iglesia y la sociedad civil se oponen a cualquier intento de rehabilitar la central nuclear. Este proyecto es peligroso para la salud pública y traerá muerte y destrucción. Hay que recordar que está construida en una zona donde hay un volcán activo”, declara el Obispo según la nota recibida por la Agencia Fides.
La Iglesia pide al gobierno que “tenga en cuenta la vida y el futuro de nuestra gente y el medio ambiente, en lugar de los ahorros y ganancias materiales”.
La central nuclear de Batán fue construida entre 1958 y 1986 y nunca activada. Filipinas siempre la ha cuidado y mantenido y en los últimos años se ha desempolvado el proyecto para encender el reactor. El proyecto tuvo un costo de casi tres mil millones de dólares y fue construido por la empresa estadounidense Westinghouse en el momento de la dictadura de FerdinandoMarcos. En 2004, la presidenta Gloria Macapagal-Arroyo, hizo públicos los proyectos de conversión de la central en una planta de gas, pero esta hipótesis no fue realizada. Desde 2009, el Parlamento de Filipinas ha tenido en cuenta la apertura de la planta. Benigno Aquino, ex presidente de la nación, al que Duterte ha sucedido, había dicho que Filipinas no abandonaría la opción de la energía nuclear.
Filipinas debe cubrir las necesidades energéticas nacionales que ha día de hoy, según el Ministerio de Energía, son cubiertas en su 67% por gas natural, combustibles fósiles o fuentes alternativas. En el pasado, el gobierno de Filipinas inició un programa de incentivos para la producción de electricidad a partir de fuentes renovables. El programa estaba destinado a triplicar la producción de energía de fuentes “limpias” (geotérmica, eólica, solar, biomasa, hidráulica, energía marina), llegando en 2030 a una cuota del 50% de la electricidad total producida internamente. (PA) (Agencia Fides 15/11/2016)


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