EUROPA/ITALIA - Fallece don Luigi Mazzucato, director del Cuamm durante más de medio siglo

viernes, 27 noviembre 2015 derechos humanos  

Medici con l'Africa CUAMM

Padua (Agencia Fides) - “Tristes, pero con la serenidad que viene de la realización de una larga vida dedicada a los demás, anunciamos la muerte de don Luigi Mazzucato, director de Médicos con África-Cuamm del 1955 al 2008”. Esta es la nota recibida en la Agencia Fides con la que se anuncia la muerte de esta alma incansable del Cuamm, con más de 100 viajes de misión en África a sus espaldas. Don Luigi continuó acompañando al Cuamm con su silenciosa labor, hasta los últimos momentos de su vida.
Son muchos los momentos significativos de su vida, con muchas pruebas y dificultades que tuvo que superar en los más de 50 años al frente de Cuamm.
“En mis 110 viajes de misiones en África he visto la pobreza, el sufrimiento - decía Don Luigi -. He sentido angustia, en 1987, ante el primer reparto de 40 camas para pacientes con SIDA, en el hospital de Aber en Uganda, todos ocupados, algunos pacientes moribundos y otros destinados a morir en el giro de dos años. He sentido la angustia ante las víctimas de la guerrilla en Mozambique, ante las iglesias llenas de cadáveres en el genocidio de Ruanda (1994), ante los niños con malnutrición grave en Etiopía. He sentido el grito angustioso de una madre, una noche en Catió, en Guinea Bissau, de un pueblo cercano, que lloraba desesperada por la muerte de su hijo. He visto las ruinas causadas por los conflictos internos en Angola. He visto más recientemente, la pobreza extrema en Sudán del Sur y la miseria de algunos hospitales, donde ninguno de nosotros se atrevería a buscar tratamiento y tal vez ni siquiera a poner un pie dentro”.
Don Dante Carraro, actual director de Médicos con África Cuamm, lo recuerda así: “Bajo aquella vestimenta negra e inconfundible, se podía descubrir, diariamente y con agradecimiento, todo un arco iris, colores armoniosos e intensos de una personalidad rica y llena de vida. De ese arco iris me gusta recordar algunos colores: los pobres, que para don Luigi son la herencia de Dios; las personas, que siempre supo escuchar y poner en el centro; la providencia y la confianza en el plan de Dios, en todo momento; y, por último, la oración, fuente fresca y límpida de su vida”. (AP) (27/11/2015 Agencia Fides)


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