OCEANIA/AUSTRALIA - Encuentro de los nuevos movimientos y de las asociaciones eclesiales de cara ala JMJ de Colonia: una “transfusión de sangre” para la iglesia australiana.

Melbourne (Agencia Fides) - Los movimientos laicales, las asociaciones, las nuevas comunidades eclesiales nacidas después del Concilio son una riqueza para la Iglesia;la refuerzan y le dan vitalidad. Su efecto es el de una “transfusión de sangre” para la Iglesia del tercer milenio. Éstas las declaraciones de Monseñor Christophere Prowse, Obispo auxiliar de Melbourne, en un reciente encuentro celebrado allí y que ha reunido a los representantes de las agregaciones laicales australianas. En el encuentro han participado más de 500 delegados de 34 diferentes realidades eclesiales, que han compartido sus carismas, explicando sus actividades y manifestando las dificultades que encuentran en su camino de fe.
Monseñor Prowse ha subrayado los principales elementos que caracterizan la identidad de los movimientos eclesiales y ha animado a los jóvenes católicos a formar parte de ellos para apoyarlos en su camino. El Obispo ha recordado a la asamblea los puntos necesarios que los nuevos movimientos deben de tener siempre presentes: la llamada a la santidad; el fuerte amor por Jesucristo y por la Iglesia; el punto de referencia constante al magisterio de Pedro; el uso cotidiano de la Palabra de Dios y la promoción de una plena vida sacramental; un enfoque particular de la evangelización; el asumirse responsabilidades sociales; el amor a María; el esfuerzo por el diálogo ecuménico e interreligioso.
El Obispo ha mencionado dos desafíos principales que los movimientos están llamados a afrontar: ser aceptados y tener un impacto dentro de la cultura australiana e implicar cada vez a más fieles y participar activamente en la vida pastoral de las parroquias, exhortando a las nuevas comunidades a trabajar sobretodo para evangelizar a los jóvenes. La asamblea de los delegados, compuesta por muchos jóvenes, ha concluido el encuentro recordando la masiva participación de los jóvenes australianos en la JMJ de Colonia el próximo mes de agosto y con el deseo de que Australia pueda un día ser la sede de una JMJ.
(P.A.) (Agencia Fides 7/07/05)