AMERICA/MEXICO - "La eutanasia es siempre una forma de homicidio o suicidio": dura condena de la Iglesia Mexicana frente a la propuesta de legalizar la eutanasia

viernes, 20 mayo 2005

Matehuala (Agencia Fides) - Dura condena de la Iglesia mexicana frente al proyecto de una "Ley general de los Derechos de las Personas enfermas en estado terminal", propuesta recientemente en la Cámara de Diputados de los parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el objetivo de legalizar la eutanasia en México, por medio de la reforma del Código Penal y Civil. El comunicado, que lleva la fecha del 18 de mayo del 2005, está firmado por Su Exc. Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de la diócesis de Matehuala y Presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Mexicana.
El documento revela ante todo que la vida es un don inmenso recibido gratuitamente del Creador, y no podemos disponer de ello como si se tratara de una cosa. "La vida, en efecto, es la premisa para todos los valores, derechos y deberes de la persona". Por lo tanto "la vida es confiada a nuestra responsabilidad para que la custodiemos y la llevamos a su perfección por el amor y el don sincero de nosotros mismos a nuestros hermanos". En este contexto se llama la atención sobre el hecho de que la propuesta de legalizar la eutanasia pretende “sostener una actitud piadosa y respetuosa del ser humano a fin de evitarle sufrimientos atroces" mientras que sin embargo, “se mueve en el contexto de una cultura que desconoce la verdadera vocación del ser humano y que reduce el sentido de la vida humana a la capacidad de gozar, en una perspectiva de calidad de vida basada en el bienestar corporal, psicológico y social, en la productividad, en el prestigio." Tal posición, aparentemente compasiva ante el sufrimiento humano, ve este sólo como fuente de amargura y negatividad, sin recordar que muchas personas disminuidas en sus capacidades físicas, psíquicas y sociales, nos han dado ejemplo de integridad y fortaleza, con su testimonio de que hay valores más altos que dan sentido a la vida a pesar de las limitaciones.
"La persona humana, aún la más disminuida, tiene un valor inmenso y un sentido, pues es imagen y semejanza de Dios; como tal es amada por Dios". Por lo tanto "no se puede disponer de la misma vida o de la vida de los otros con el pretexto de respetar la autonomía, dado que el valor trascendente de la vida y de la libertad responsable se muestra precisamente en el respeto, en la defensa y en la promoción de la dignidad de la vida humana". "La eutanasia es siempre una forma de homicidio o suicidio que, una vez legalizado, tendría enormes repercusiones sociales". Por lo tanto, toda persona de buena voluntad debe oponerse tajantemente a la pretensión de legalizar este crimen terrible. (RZ) (Agencia Fides 20/5/2005, Líneas: 32 Palabras: 479)


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