VATICANO - El valor de la adoración eucarística en el magisterio de Juan Pablo II

viernes, 8 abril 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - De la carta encíclica “Ecclesia de Eucharistia” n. 25. “El culto que se da a la Eucaristía fuera de la Misa es de un valor inestimable en la vida de la Iglesia... Si el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo sobre todo por el « arte de la oración »,48 ¿cómo no sentir una renovada necesidad de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento? ¡Cuántas veces, mis queridos hermanos y hermanas, he hecho esta experiencia y en ella he encontrado fuerza, consuelo y apoyo!
De la carta apostólica “Mane Nobiscum Domine” n. 18: “Hace falta, en concreto, fomentar, tanto en la celebración de la Misa como en el culto eucarístico fuera de ella, la conciencia viva de la presencia real de Cristo, tratando de testimoniarla con el tono de la voz, con los gestos, los movimientos y todo el modo de comportarse. A este respecto, las normas recuerdan - y yo mismo lo he recordado recientemente - el relieve que se debe dar a los momentos de silencio, tanto en la celebración como en la adoración eucarística. En una palabra, es necesario que la manera de tratar la Eucaristía por parte de los ministros y de los fieles exprese el máximo respeto. La presencia de Jesús en el tabernáculo ha de ser como un polo de atracción para un número cada vez mayor de almas enamoradas de Él, capaces de estar largo tiempo como escuchando su voz y sintiendo los latidos de su corazón”. (Agencia Fides 8/4/2005)


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