AFRICA/R.D.CONGO - CRECE AL DRAMÁTICO PROBLEMA DE LOS NIÑOS DE LA CALLE: TRES CENTROS DE MISIONEROS EN KISANGANI PARA ACOGER A LOS CHICOS ABANDONADOS POR TODOS

martes, 15 julio 2003

Kisangani (Agencia Fides) – Un techo , alimento garantizado, la posibilidad de proseguir los estudios y de aprender un oficio. Esta son las grandes oportunidades ofrecidas a los 87 chicos y chicas acogidos en los tres institutos que en Kisangani (Provincia Oriental de la República Democrática del Congo) se ocupa de los “Enfants de la rue”, los niños de la calle. La primera estructura fue inaugurada hace 10 años por el misionero dehoniano el P. Giovanni Pross que en 1989 abrió la “Maison St. Laurent” para coger a los detenidos apenas liberados. Unos dos años después al surgir el fenómeno del abandono de menores en la capital de la Provincia Oriental, el P. Pross abrió el centro también a los pequeños abandonados en las calles.
Hoy la “Maison St. Laurent” ofrece techo y un futuro a 53 niños entre 6 y 14 años, 8 jóvenes en edades comprendidas entre los 14 y 22 años residen en la “Maison Janvier” y 26 chicas están acogidas en la “Maison Bakita” dirigida por la religiosa comboniana Giovanna Valbusa. Hay 17 animadores que trabajan en la educación, la asistencia y la formación profesional de los jóvenes albergados y el Comité Internacional de la Cruz Roja y diversos donantes privados italianos sostienen la iniciativa.
El fenómeno de los niños de la calle surgió en el Congo en el ultimo decenio. Nació con el aumento de la pobreza, incrementada enormemente por las dos guerras que explotaron en el país partir de 1996 y con la consecuente disgregación de los núcleos familiares. Actualmente en Kisangani se calcula que los niños de la calle son varias centenares. Tres son las razones que llevan al abandono de menores: la separación de los padres, la muerte de la madre con frecuencia a causa del Sida y la expulsión del hijo o la hija como consecuencia de un luto u otra calamidad ocurrida en la familia. En este último caso el núcleo familiar no consigue explicarse el grave suceso y endosa la responsabilidad a uno de sus componentes. Este , que puede ser incluso un niño o niña en edad preescolar, es acusado de brujería y es inmediatamente expulsado por la familia. (L.M.) (Agencia Fides 15/7/2003 Líneas: 29 Palabras: 385)


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