VATICANO - “Todos tenemos la sublime vocación y la grave responsabilidad de hacer resonar con fuerza el gozoso anuncio de la Buena Nueva”: el Cardenal Sepe a los Misioneros de “Boa Nova” reunidos en la Capilla de Propaganda Fide por el 75º aniversario de fundación

miércoles, 16 marzo 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Esta mañana, 16 de marzo, el Card. Crescencio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha presidido en la Capilla de los Reyes Magos del Palacio de Propaganda Fides, una Misa con motivo del 75º aniversario de la fundación de la Sociedad Misionera de la Buena Nueva (Missionários da “Boa Nova”). Junto al Cardenal Prefecto han concelebrado el P. Massimo Cenci, Subsecretario de la Congregación, el P. Antonio José da Rocha Couto, Superior general de la sociedad misionera y 10 sacerdotes miembros de la misma. Han participado en la celebración un nutrido grupo de miembros laicos de la Sociedad Misionera.
En su homilía el Cardenal Sepe ha recordado el 75 aniversario de la fundación de la sociedad “motivo de jubilo y de particular acción de gracias, también para nuestra Congregación”. A continuación ha evidenciado la importancia de la misión que el Señor ha confiado a su Iglesia y que “se realiza cuando esta obedeciendo al mandato recibido e impulsada por la caridad del Espíritu Santo, anuncia a Cristo y da testimonio de El a todos los hombres y a todos los pueblos de la tierra”. Esta fue la inspiración original de la Sociedad - continua el Cardenal- “y la razón de vuestras fatigas apostólicas y del futuro al que seguís estando llamados”. El Prefecto del Dicasterio Misionero ha citado después unas palabras del Santo Padre extraídas de su último libro “Memoria e Identidad”: “En la misión recibida de Cristo, la Iglesia debe ser infatigable. Debe ser humilde y valiente como Cristo y sus discípulos... Si es acusada en varios modos, por ejemplo de recurrir al, así llamado proselitismo, no debe desanimarse. El imperativo de anunciar la Palabra de Dios nace de la conciencia que no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que podamos salvarnos, fuera del nombre de Cristo ( cf. Hch 4,12)”. Y les recuerda “la sublime vocación y la grave responsabilidad que tenemos todos de hacer resonar con fuerza el gozoso anuncio de la Buena Nueva” y como la fuerza para ello la obtendrán del Sacramento de la Eucaristía, que debe ocupar el primer puesto en la vida de cada uno y de la comunidad. Por último el Cardenal Sepe ha recomendado: “Llevad siempre la Buena Nueva de la Salvación a todos los hombres, hasta los confines de la tierra”.
Las Sociedad Portuguesa para las Misiones, conocida con el nombre de “Misioneros de Boa Nova” es una Sociedad Misionera de Vida Apostólica formada por sacerdotes y laicos que se dedican a actividades misioneras ad gentes. Su fin principal es la evangelización. Fue fundada el 3 de octubre de 1930 bajo el impulso del episcopado portugués que sintió la necesidad de impulsar a la Iglesia de Portugal a las misiones. En la actualidad cuenta con 130 miembros entre sacerdotes y laicos y están presentes en Portugal, Mozambique, Brasil, Angola, Zambia y desde 1998 en Japón.
Mañana la Agencia Fides publicará una entrevista al Superior General de los misioneros de Boa Nova, P. Antonio José da Rocha Couto. (RG) (Agencia Fides 16/3/2005)


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