VATICANO - El encuentro del Card. Sepe con los sacerdotes de Tarahumara: "confiad en Jesucristo que os ha llamado y en la Iglesia, nuestra Madre; ofreced también vuestra confianza al nuevo Pastor, fundamento de vuestro propio ministerio"

jueves, 10 marzo 2005

Guachochi (Agencia Fides) - Antes de presidir la Concelebración Eucarística para la ordenación del nuevo Obispo de Tarahumara, en la mañana del miércoles 9 de marzo, el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se reunió con los sacerdotes de la Diócesis, para agradecerles su dedicación y animarlos ante los nuevos desafíos, llevando el saludo del Santo Padre: "Tened ánimo, afrontad igualmente con esperanza los desafíos pastorales, nuevos y antiguos, que tenéis ante vosotros. Ellos constituyen, como nos enseña el Magisterio, oportunidades inéditas y maravillosas de evangelización." El Prefecto del Dicasterio Misionero ha evidenciado después como la actividad pastoral de los sacerdotes de Tarahumara se desarrolla "entre poblaciones que poseen una específica y rica identidad cultural, comunidades que requieren la atención solícita y materna de la Iglesia". Una ayuda para desarrollar el ministerio sacerdotal en esta realidad viene de la cercanía del Santo Padre que, en muchas ocasiones, ha demostrado su interés concreto por las comunidades indígenas, ha dicho el Card. Sepe recordando la primera visita de Juan Pablo II en México, en enero de 1979, cuando se reunió con los indígenas en Cuilapán.
Después de haber remachado la importancia de la evangelización misionera, "es el primer servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre y a toda la humanidad" según la expresión de la "Redemptoris missio", el Prefecto del Dicasterio Misionero se ha detenido sobre el inculturación: "El Evangelio es capaz de impregnar toda cultura y transformarla íntimamente mediante su integración en la fe cristiana. En realidad, toda cultura que tienda a encerrarse en sí misma se empobrece. El progreso, en cambio, es fruto de una interrelación, de un encuentro, no exento a veces de dificultades. El encuentro con la divina Persona de Cristo “no se llevará a cabo si la Buena Nueva no es proclamada. Toda evangelización que tienda a simplificar este proceso, sin el desarrollo de una adecuada Iniciación cristiana, quedará a un nivel superficial, no podrá enraizarse con solidez”.
"Amadísimos hermanos, que Dios bendiga vuestros pasos y los de todos los sacerdotes del mundo- concluye el Card. Sepe- y que la intercesión de la Virgen María os conceda crecer y avanzar cada día más por la vía de la santidad y de la plena realización de vuestra vocación, en la consagración incondicionada al Padre, en el Hijo, y a su Misión”. (S.L) (Agencia Fides 10/3/2005; Líneas: 32 Palabras: 429)


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