VATICANO - El Papa en el ángelus: “No se entra en la vida eterna sin llevar nuestra cruz en unión con Cristo. No se alcanza la felicidad y la paz sin afrontar con valentía el combate interior”

lunes, 14 febrero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Ayer, I Domingo de Cuaresma, el Santo Padre Juan Pablo II volvió a asomarse a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano para recitar el ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro. Ante todo el Santo Padre agradeció a todos los presentes y a cuantos seguían la oración mariano por radio y televisión, "por la cercanía, el afecto y, sobre todo, la oración durante los días de mi estancia en el hospital Policlínico Gemelli. Siempre siento la necesidad de vuestra ayuda ante el Señor para cumplir la misión que Jesús me ha confiado".
Refiriéndose después a la Cuaresma apenas comenzada, el Papa dijo que este tiempo litúrgico "nos recuerda cada año una verdad fundamental: no se entra en la vida eterna sin llevar nuestra cruz en unión con Cristo. No se alcanza la felicidad y la paz sin afrontar con valentía el combate interior. Es un combate que se vence con las armas de la penitencia: la oración, el ayuno y las obras de misericordia. Todo esto hay que vivirlo en el escondimiento, sin hipocresías, en espíritu de amor sincero hacia Dios y los hermanos”.
Juan Pablo II anunció después que ese mismo domingo por la tarde, comenzaba los Ejercicios Espirituales, junto a los Colaboradores de la Curia: " En silencio y recogimiento, pediré al Señor por todas las necesidades de la Iglesia y del mundo. Os pido también a vosotros, queridos hermanos y hermanas, que me acompañéis con vuestra oración".
Después de la oración del ángelus, el Santo Padre lanzó este llamamiento: "Mientras sigo rezando por la paz en Oriente Medio, dirijo un sentido llamamiento por la liberación de la periodista italiana Giuliana Sgrena y de todos los secuestrados en Irak". (S.L) (Agencia Fides 14/2/2005; Líneas: 24 Palabras: 334)


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