VATICANO - "Las parroquias, oratorios, asociaciones, movimientos y grupos eclesiales deben convertirse cada vez más en lugares privilegiados de la pedagogía de la paz y del amor": exhortación del Papa en el ángelus. Llamamiento a la comunidad internacional para eliminar la plaga social de la lepra.

lunes, 31 enero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "¡También los pequeños pueden ser operadores de paz!" afirmó el Santo Padre Juan Pablo II en el ángelus de ayer, domingo 30 de enero, saludando con cariño a los numerosos niños de la Acción Católica presentes en la plaza e San Pedro para la conclusión del "mes de la paz”.
Retomando el Evangelio del domingo, el Papa recordó el discurso de las bienaventuranzas en el que Jesús proclamó: "Bienaventurados los que trabajan por la paz" (Mt 5,9). “¡También los pequeños pueden hacerlo!" afirmó el Santo Padre. "También ellos deben entrenarse al diálogo y aprender a vencer el mal con el "bien" (cfr Rom 12,21) como recordé a todos en el reciente Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz. Es necesario vencer la injusticia con la justicia, la mentira con la verdad, la venganza con el perdón, el odio con el amor. Este estilo de vida no se improvisa, sino que requiere una educación desde la infancia. Una educación hecha de sabias enseñanzas y sobre todo de válidos modelos en la familia, en la escuela y en todos los ámbitos de la sociedad. Las parroquias, oratorios, asociaciones, movimientos y grupos eclesiales deben convertirse ser cada vez más en lugares privilegiados de esta pedagogía de la paz y del amor, en la que tienen que aprender a vivir juntos.
Después de la oración del ángelus el Papa ha recordado la celebración dela Jornada Mundial de los enfermos de lepra: "En las áreas más pobres del mundo esta enfermedad, aún siendo curable, sigue golpeando a millones de personas, entre ellos numerosos niños. A todos estos hermanos y hermanas dirijo un especial saludo asegurándoles mi oración mi ruego, que extiendo a cuántos, de varios modos, que extiendo también a quienes les asisten. Deseo que el compromiso de la comunidad internacional logre eliminar completamente esta plaga social. Saludo a los peregrinos presentes, en particular a la Asociación Italiana Amigos de Raoul Follereau, y deseo a todos un feliz domingo". (S.L) (Agencia Fides 31/1/2005; Líneas: 28 Palabras: 377)


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