VATICANO - El Papa a la Curia Romana: "Tomemos cada vez más conciencia de que la comunión con Dios y la unidad entre todos los hombres, comenzando por los creyentes, es nuestro compromiso prioritario"

martes, 21 diciembre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Gracias por vuestra presencia y por el afecto con que me circundáis. El paso de los años hace sentir, de modo cada vez más vivo, la necesidad de la ayuda de Dios y la ayuda de los hombres. Gracias por la constante "sintonía" con que trabajáis junto a mí al servicio de la Iglesia universal": con estas palabras se ha dirigido el Santo Padre, Juan Pablo II, esta mañana a los Cardenales y miembros de la Familia Pontificia y de la Curia Romana a los que ha recibido en audiencia para la presentación de las felicitaciones navideñas.
"Del Hijo de Dios hecho hombre ‘Lumen gentium’ la Iglesia ha recibido la alta misión de ser señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano"' ha dicho el Santo Padre, dirigiendo a los presentes esta exhortación: "Queridos hermanos, tomemos cada vez más conciencia de que la comunión con Dios y la unidad entre todos los hombres, comenzando por los creyentes, es nuestro compromiso prioritario".
El Papa ha subrayado después la urgencia de "reconstruir la plena comunión entre los cristianos": "La celebración del Año de la Eucaristía busca, entre otras cosas, hacer aún más viva esta sed de unidad, presentando la única e inagotable fuente de la misma: Cristo mismo. Debemos seguir recorriendo con decisión el camino de la unidad". Después Juan Pablo II ha recordado los progresos en el camino ecuménico a varios niveles y con una multiplicidad de iniciativas, entre las que destacan la visita de la Delegación Ecuménica de Finlandia y la del Patriarca Ecuménico Bartolomé I. "Deseo de corazón que también la devolución del icono de la Madre de Dios de Kazan en Rusia contribuya a acelerar la unidad de todos los discípulos de Cristo."
Juan Pablo II ha señalado después la gran responsabilidad de los creyentes respecto a las nuevas generaciones, "a los que se debe transmitir inalterado el patrimonio cristiano": "Por ello, en varias ocasiones... no he dejado de alentar a los católicos europeos a permanecer fieles a Cristo. Es en efecto, en el corazón donde se nutren las raíces cristianas de Europa de las que depende en gran parte, el futuro solidario y justo del Continente y del mundo entero".
Por último, el Papa ha invitado a dirigir la mirada hacia la Navidad ya cercana: "Nuestro corazón no teme ante las dificultades, porque tiene confianza en Ti, Niño de Belén, que vienes entre nosotros por amor. ¡Haz que en todas partes Te reconozcan y Te acojan como el Redentor del hombre y el Príncipe de la paz!" (S.L) (Agencia Fides 21/12/2004; Líneas: 32 Palabras: 470)


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