Bunia (Agencia Fides) – “Cuando llegaron las tropas internacionales a Bunia todos esperábamos que contribuirían a devolver la paz; desgraciadamente sin embargo, su comportamiento produce perplejidad” dice un observador local contactado por la Agencia Fides en Bunia en el noroeste de la República Democrática del Congo. En los pasados meses la ciudad ha sido el centro de rudos combates entre las milicias Hema y Lendu. Para parar a los contendientes, la comunidad intencional decidió enviar una fuerza de paz dirigida por Francia. Las tropas internacionales comenzaron a desplegarse por la ciudad a finales de mayo.
“En Bunia ha vuelto la calma” dice la fuente de la Agencia Fides “pero continua una profunda división entre la población. La actitud de los soldados extranjeros desgraciadamente no ayuda a establecer un clima de confianza entre los habitantes. Los militares, por ejemplo, en los puestos de bloqueo preguntan a las personas a que etnia pertenecen, reavivando el etnicismo que se intentan evitar, porque es echar aceite al fuego”.
“la población está además descontenta por la actitud de algunos soldados durante los registros. La impresión que se está difundiendo entre la gente es que los militares de la fuerza internacional no son neutrales y están a favor de una parte. Nuestra preocupación es que cuando la fuerza multinacional se retire de Bunia, se reavive la guerra de forma más violenta que antes, porque no se han resuelto los problemas que están en la base del conflicto”.
“Si la comunidad internacional quiere verdaderamente poner fin a este conflicto, deberá promover una cultura de paz” concluye la fuente de la Agencia Fides. (L.M.) (Agencia Fides 2/7/2003 Líneas: 23 Palabras: 276)