AFRICA/ANGOLA - Paro, analfabetismo, hambre, sanidad por los suelos. Son los desafíos a los que deben hacer frente los misioneros en la provincia de diamantes de Lunda Norte

viernes, 3 diciembre 2004

Luanda (Agencia Fides) - Lunda Norte ha sido la última provincia angoleña en ser evangelizada. Los misioneros se establecieron a principios del siglo pasado en Mussuco, en el extremo Noroeste, pero a causa de la amplitud del territorio, de la falta de personal y de las dificultades de los transportes, no lograron garantizar una presencia de la Iglesia en todos los Ayuntamientos. En 1974 los misioneros Verbitas comenzaron a construir una misión en Caungula, a unos 150 km de Cuilo, pero apenas un año después tuvieron que abandonar la misión naciente, como consecuencia del estallido de la guerra civil, que coincidió con la proclamación de la independencia de Angola de Portugal. Entre 1975 y 1983 los Verbitas pudieron visitar a los pocos católicos y organizar las primeras comunidades cristianas. Luego, la ocupación de la guerrilla interrumpió las visitas de los misioneros.
En el 2003, con el fin de la guerra civil, la recién nacida Diócesis de Dundo, que coincide con Lunda Norte, emprendió la tarea de reorganizar la presencia de la Iglesia católica en la provincia, ciertamente olvidada. Se creó la Parroquia de S. Francisco Javier de Cuango, heredera de la antigua misión de Mussuco, y fue confiada a los misioneros del SMA, Sociedad de las Misiones africanas, presentes en Lunda Norte desde 1999. Su territorio es muy vasto: todo el oeste y centro de la Provincia, con una extensión de unos 60.000 km y alrededor de 300.000 habitantes. En espera de que los misioneros Verbitas vuelvan a su antigua misión de Caungula, como prometieron, las comunidades cristianas de Cuilo son visitadas por los misioneros del SMA.
Las visitas son muy dificultosas debido a las pésimas condiciones de las vías de comunicación: muchos puentes han sido destruidos, solo se puede circular por las carreteras durante la estación seca. Por lo tanto, sólo se puede llegar a la mayoría de la comunidades en bicicleta o moto.
La situación eclesial después de un aislamiento de 20 años ha despertado la admiración de los misioneros. Ante todo es de destacar el hecho de que el número de comunidades y de cristianos ha crecido enormemente. Durante 20 años han surgido comunidades y se han consolidado sin poder recibir los sacramentos. Ahora, las peticiones para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana y el matrimonio son impresionantes.
Otra particularidad es el modo como han surgido las nuevas comunidades: de modo muy espontáneo, por iniciativa de un creyente que reunió a sus familiares y amigos para escuchar la Biblia y rezar con viejos cantos traducidos al chokwe (la lengua más hablada en Lunda Norte). La primera tarea de los misioneros ahora es la formación de catequistas, jefes-iglesia, notables-ancianos, para que se sientan parte de una Iglesia que tiene un carácter y una vocación "católica", universal. Por ello, se han realizado ya breves cursos de formación para catequistas y otros líderes. A nivel social son enormes los problemas que afligen a la población. Ante todo las infraestructuras destrozadas por la guerra: la inexistencia de carreteras y puentes acentúa el aislamiento de la región e impide una agricultura que no sea sólo de subsistencia. Escuelas, dispensarios, oficinas administrativos, almacenes para los productos agrícolas, todo ha sido destruido y debe ser reconstruido. La mortalidad infantil está entre las más altas de toda Angola, la tasa de analfabetismo también, y las perspectivas no son buenas, ya que hay una carencia importante de maestros en la región. Falta también el pequeño comercio, que ayuda a la población a procurarse bienes de los que no puede prescindir como son: aceite, sal, jabón, azúcar, leche. Por ello, los misioneros del SMA, aún en medio de mil dificultades (desde su misión en Cuilo tienen que recorrer 580 km, en dos días de penoso viaje) han emprendido algunas acciones de ayuda a la población. Una primera acción ha sido la distribución de pequeños kits de medicamentos para las enfermedades más corrientes (malaria, infecciones respiratorias, diarrea infantil, parásitos intestinales). También han distribuido 1400 kits agrícolas, para incentivar la producción agrícola. Y actualmente están desarrollando una operación para tratar de disminuir la mortalidad infantil: distribución de mosquiteras, leche vitaminada para niños, medicamentos, mantas. (L.M) (Agencia Fides 3/12/2004 Líneas: 51 Palabras: 714)


Compartir: