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Nairobi (Agencia Fides) - "El país parece haber degenerado sistemáticamente en un estado de anarquía, dónde no existe el poder de la ley". Así describe la Conferencia Episcopal de Kenia la situación del orden público en un comunicado de pésames por la muerte del p. John Francis Hannon, SMA, párroco en la Iglesia de S. Barnaba en Metasia, en la diócesis de Ngong, asesinado en los alrededores de la casa parroquial en la noche del 24 de noviembre (ver Fides 26 de noviembre del 2004). En el comunicado, envido a la Agencia Fides, los Obispos de Kenia expresan su pésame a Mons. Cornelius Schilder, Obispo de la Diócesis de Ngong, a los feligreses, a los familiares y amigos del p. Hannon.
“Ha sucedido una vez más: ha sido horriblemente matado otro inocente, un amante de la paz y un siervo de Dios. Ha ocurrido dentro del área sagrada de la iglesia: el padre John Hannon fue masacrado por personas que lo conocían, a los que había dado trabajo" afirman los Obispos.
"El humilde siervo de Dios fue torturado, destrozado y matada" se lee en el comunicado firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia, Mons. Cornelius Karap Korir. "Existe la tendencia alarmante en nuestro país de que la mayor parte de las víctimas de la criminalidad sean los inocentes y los indefensos. Ancianos, mujeres, niños y personas débiles. Parece más un sacrificio que un homicidio normal". (L.M) (Agencia Fides 3/12/2004 Líneas: 19 Palabras: 262)
