AFRICA/COSTA DE MARFIL - "La situación humanitaria es desesperada. En Abidján nos encontramos frente a una marea de desplazados que, desde las regiones del Norte, se han dirigido a la periferia de la capital" dice un misionero del PIME

viernes, 3 diciembre 2004

Roma (Agencia Fides) - "Son ya más de dos años - desde septiembre del 2002 - que Costa de Marfil está hundiéndose en una espiral de violencias e intrigas económico-políticas sin vía de salida. Y los misioneros del PIME - que están presentes desde 1973 - han compartido los sufrimientos y el drama de la población en muchas zonas del País, incluso arriesgando su vida" se lee en un comunicado enviado a la Agencia Fides por los misioneros del PIME (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras) con el que se lanza un llamamiento a la solidaridad de todos para ayudar a la población marfileña en dificultades
Entre los misioneros que desarrollan su misión en Costa de Marfil, se encuentra el padre Cesare Baldi, que acaba de regresar de Abidján, dónde ha vivido momentos trágicos de miedo y tensión en los días de combates en torno al aeropuerto, cercano a la misión. Misión, que hoy lleva las señales de los proyectiles, pero que no ha sido nunca cerrada. "La situación humanitaria es desesperada - dice el padre Cesare -. En Abidján nos encontramos frente a una marea de desplazados que, desde las regiones del Norte, se han dirigido a la periferia de la capital, huyendo de los combates y los abusos de los rebeldes. Y en las otras misiones, que se encuentran en la frontera entre el Norte y sur además de en Bouaké, seguimos recibiendo gente que huye. Entre finales del 2002 y principios del 2003, hemos tenido que asistir al menos a 15.000 evacuados. Hoy se está realizando de nuevo un éxodo hacia el sur. Por lo demás, en la zona controlada por los rebeldes no funciona nada: escuelas, hospitales y dispensarios están ya cerrados desde hace dos y también las vías de comunicación, y todas las actividades agrícolas y comerciales están en peligro".
"En definitiva, una situación extremadamente dramática e incierta, que está poniendo a dura prueba la población marfileña y a nuestros misioneros, que trabajan desde hace años al lado de los más pobres y necesitados y que, en la actual situación de peligro y violencia, se han negado a abandonar el País, para seguir dando su testimonio cristiano de solidaridad y fraternidad" concluye el comunicado. (L.M) (Agencia Fides 3/12/2004 Líneas: 28 Palabras: 406)


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