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Freetown (Agenzia Fides) - Mientras la Organización Mundial de la Salud actualiza los datos sobre las víctimas de ébola en África occidental en un recuento trágico que ve aumentar a 3439 los muertos de un total de 7.492 casos, Médicos con África Cuamm envía dos operadores italianos para reforzar a los otros 4 presente en Pujehun que coordinan un grupo de cerca de 200 operadores locales (véase Fides 11/9/2014). Se trata del dr. Potuto, responsable de Programación Cuamm. Y del dott. Bottecchia, enviado con funciones de asistente del jefe del proyecto. En un comunicado enviado a la Agencia Fides por CUAMM se lee: “Es como una obsesión insoportable que no te abandona y no te da paz. No se ve, pero está en todas partes persiguiéndote”, declara el dr. Potuto al llegar al país. “Los datos se persiguen uno tras otro y son cada vez más negativos. Los casos aumentan sin desigualdad social, de género o de generación. Las víctimas son hombres y mujeres, niños y ancianos, clérigos y laicos, ricos y pobres, campesinos y habitantes de la ciudad. Todos y cada uno en busca de una señal de esperanza, un signo positivo, una perspectiva simple: volver a una vida normal, con dignidad, en paz con la naturaleza”, dice el médico.
Y así es cómo se presenta Freetown, capital de Sierra Leona, a los ojos de Bottecchia: “Es un país desorientado, la presencia de Ebola puede sentir desde los primeros pasos al salir de la aeronave, por el agua clorada para lavarse las manos, el material de información sobre la infección, los puestos de control sanitario justo después de los controles aduaneros. La infección ha encontrado un hueco entre las heridas de un país dominado por problemas profundos, con un sistema de salud frágil y no estaba preparado para una tarea así de grande para combatir esta epidemia sin precedentes. En las zonas más periféricas, como Pujehun, las rutas que unen una miríada de pequeños pueblos diseminados en toda la zona se encuentran en el límite de la viabilidad, y el material de protección y tratamiento para el Centro de Salud de Zimmi, el más cercano al brote actual, sólo se llega cruzando el río Moa a bordo de un bote de remos. Parece una lucha desigual, la que se libra entre la rápida propagación del virus y la lentitud con la que se pueden mover para prestar servicios básicos sanitarios. Por tanto, el Cuamm sigue apoyando los dos centros de aislamiento, un hospital en Pujehun, el otro en Zimmi, una de las zonas de brote de la epidemia donde se ha hecho un considerable esfuerzo logístico para construir el aislamiento y dotarlo de agua corriente, inodoros e incinerador. (AP) (8/10/2014 Agencia Fides)
