VATICANO - Dedicado a los niños el mensaje de felicitación del Pontificio Consejo para el Diálogo interreligioso por el fin del Ramadán: "Los niños, don de Dios para el futuro de la humanidad"

viernes, 5 noviembre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Con ocasión del fin del mes del Ramadán ('Id al-Fitr, 1425 A.H / 2004 A.D) el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso ha enviado como de costumbre, un mensaje felicitando a los Musulmanes, firmado por el Presidente del Pontificio Consejo, Su Exc. Mons. Michael L. Fitzgerald. El Mensaje tiene por tema "Los niños, don de Dios para el futuro de la humanidad" y pone la atención sobre los niños y sobre la acogida que deben recibir, en los diversos momentos de su vida, de sus padres, familia y de toda la sociedad. "El niño tiene el derecho inalienable a la vida y, dentro de los límites de lo posible, también tiene el derecho a ser acogido en el seno de una familia natural y estable. Tiene derecho a ser nutrido, vestido y protegido. Además, tiene derecho a ser educado para que se desarrollen en él y, más tarde, pueda desarrollarlas el mismo, todas sus capacidades. En esta perspectiva, el niño tiene derecho a ser curado si enferma o si es víctima de un accidente. La vida del niño como la de cualquier otra persona humana, es sagrada".
El Mensaje destaca luego que un hijo es considerado por los musulmanes como "una bendición de Dios, en particular por sus padres", y subraya: "Nosotros cristianos compartimos esta visión religiosa, pero nuestra fe cristiana nos enseña, al mismo tiempo, a descubrir en el niño un modelo para nuestras relaciones con Dios. Jesús nos ha indicado, como ejemplo, la sencillez del niño, su confianza, su docilidad, su alegría de vivir, enseñándonos así que tenemos que vivir en una sumisión confiada a Dios."
En los últimos años representantes de la Santa Sede y de los Países de mayoría islámica han defendido con frecuencia de forma conjunta, en instancias internacionales, los valores humanos fundamentales, en particular la familia, ambiente natural en la que los niños son criados y donde son mejor tutelados sus derechos. "Es verdad que el niño se ha beneficiado, al menos en algunas partes del mundo y en algunos campos, del progreso en el respeto de los derechos al hombre, pero continúa, sin embargo, sufriendo a causa de muchos males" continúa el Mensaje, recordando los muchos niños obligados a trabajos pesados, reclutados o implicados en guerras y conflictos, sometidos a abusos sexuales. "Sobre todo, el niño se ha convertido en la nueva víctima de ciertos cambios de la sociedad. Efectivamente, cuando la familia se disgrega, los niños son los primeros que sufren las consecuencia. El aumento del comercio y el consumo de droga, especialmente en los Países pobres, comienza demasiado pronto en su perjuicio. El innoble tráfico de órganos afecta, de modo particular a los niños. La tragedia del SIDA contagia a estos pequeños seres ya desde el nacimiento."
El Mensaje concluye con un llamamiento: "Frente a estos males que golpean a nuestros niños, queridos amigos musulmanes, debemos unir nuestros esfuerzos, recordando la dignidad de todo ser humano, cuya existencia es querida por Dios mismo, denunciando sin tregua todo lo que degrada al niño y luchando con todas nuestras fuerzas contra estas "estructuras de pecado", para utilizar una expresión del Papa Juan Pablo II. Somos bien conscientes de que en el futuro de los niños también se juega el futuro de toda la humanidad." (S.L) (Agencia Fides 5/11/2004 - Líneas: 41 Palabras: 580)


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