VATICANO - MENSAJE DEL SANTO PADRE PARA LA XXIV JORNADA MUNDIAL DE TURISMO: LA ACTIVIDAD TURÍSTICA PUEDE LLEVAR A CABO UN PAPEL RELEVANTE EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONOMICO, SOCIAL Y CULTURAL

viernes, 27 junio 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “No es posible permanecer indiferentes e inertes ante la pobreza y el subdesarrollo. No se puede encerrar uno en sus propios intereses egoístas, abandonando a innumerables hermanos y hermanas en la miseria, y, lo que es aún más grave, dejando que muchos de ellos vayan al encuentro de una muerte inexorable”. Es el llamamiento lanzado por Juan Pablo II en el Mensaje para la XXIV Jornada Mundial del Turismo que se celebrará el 27 de septiembre del 2003, centrada en el tema “El turismo: elemento propulsor de lucha contra la pobreza, para la creación de empleo y para la armonía social”.
El Santo Padre señala que el turismo es expresión particular de la vida social con consecuencias económicas, financieras y culturales: “Su relación directa con el desarrollo integral de la persona debería orientar el servicio, como en las otras actividades humanas, a la edificación de la civilización en el sentido mas auténtico y completo, esto es, a la edificación de la civilización del amor”.
Por ello, la Jornada Mundial del Turismo no puede sino centrar la atención sobre la gran pobreza existente en todo continente. La actividad turística puede llevar a cabo un papel relevante en la lucha contra la pobreza, tanto desde el punto de vista económico, como social y cultural: “Al viajar se conocen lugares y situaciones diversas, y se cae en la cuenta de lo grande que es la brecha entre países ricos y países pobres. Además, se pueden valorar mejor los recursos y las actividades locales, favoreciendo la participación de las zonas más pobres de la población”.
El turismo que es siempre encuentro con personas y culturas diversas, señala el Papa, “sea por tanto una ocasión de diálogo entre personas de la misma dignidad; sea un motivo de mayor conocimiento de los habitantes del lugar y de su historia y cultura; sea apertura sincera a la comprensión del otro que lleve a gestos concretos de solidaridad”.
Juan Pablo II exhorta a los fieles “a hacer que todas las actividades , incluida la turística, constituyan una realización de esa ‘nueva fantasía dela caridad’ que se hace solidario con el que sufre, de manera que el gesto de ayuda no sea percibido como un óbolo humillante sino como un compartir fraterno”.
(PA) (Agencia Fides 27/6/2003 Líneas: 34 palabras: 429)


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