VATICANO - El Papa abre en San Pedro el Año de la Eucaristía, en conexión con el Congreso Eucarístico Internacional: " El mundo tiene necesidad de luz, en la búsqueda difícil de una paz que parece lejana al comienzo de un milenio perturbado y humillado por la violencia, el terrorismo y la guerra. ¡La Eucaristía es luz!”

lunes, 18 octubre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Por la tarde del domingo, 17 de octubre, el Santo Padre Juan Pablo II presidió la Santa Misa en el altar de la Confesión de la Basílica Vaticana, con ocasión del inicio del Año de la Eucaristía. Después de la Santa Misa - celebrada por el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, con numerosos Cardenales - tuvo lugar la exposición y adoración del Santísimo Sacramento. El Papa dirigió después su discurso a los fieles presentes en la Basílica y, a través de conexión televisiva, a los participantes en el 48° Congreso Eucarístico Internacional de Guadalajara (México), reunidos para la Liturgia conclusiva del Congreso.
" La conexión televisiva entre la Basílica de San Pedro, corazón de la cristiandad, y Guadalajara, sede del Congreso, es como un puente tendido entre los continentes y hace que nuestro encuentro de oración sea como una «Statio Orbis» ideal, a la cual se unen los creyentes de todo el orbe. El punto de encuentro es el propio Jesús, realmente presente en la Santísima Eucaristía con su misterio de muerte y resurrección, en la que se unen el cielo y la tierra y se encuentran pueblos y culturas diferentes."
Recordando el tema del Congreso ("La eucaristía luz y vida del nuevo Milenio") el Papa subrayó: "El corazón del hombre, oprimido por el pecado, a veces desorientado y cansado, probado por sufrimientos de todo tipo, tiene necesidad de luz. El mundo tiene necesidad de luz, en la búsqueda difícil de una paz que parece lejana al comienzo de un milenio perturbado y humillado por la violencia, el terrorismo y la guerra. ¡La Eucaristía es luz!... ¿Qué aspiración puede ser más grande que la vida? Y sin embargo sobre este anhelo humano universal se ciernen sombras amenazadoras: la sombra de una cultura que niega el respeto de la vida en cada una de sus fases; la sombra de una indiferencia que condena a tantas personas a un destino de hambre y subdesarrollo; la sombra de una búsqueda científica que a veces está al servicio del egoísmo del más fuerte. Queridos hermanos y hermanas: debemos sentirnos interpelados por las necesidades de tantos hermanos. No podemos cerrar el corazón a sus peticiones de ayuda".
El Santo Padre recalcó después que en este Año, particularmente dedicado a la Eucaristía, la comunidad cristiana es invitada " a tomar conciencia más viva del mismo con una celebración más sentida, con una adoración prolongada y fervorosa, con un mayor compromiso de fraternidad y de servicio a los más necesitados. La Eucaristía es fuente y epifanía de comunión. Es principio y proyecto de misión".
Al término de la homilía el Papa leyó su oración abierto que concluía con la de los discípulos de Emaús, "¡Señor Jesús: quédate con nosotros!". Después anunció que el próximo Congreso Eucarístico Internacional tendrá lugar en Québec en el 2008. (S.L) (Agencia Fides 18/10/2004; Líneas: 37 Palabras: 531)


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