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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La conclusión del Congreso Eucarístico Internacional de Guadalajara y la apertura del Año de la Eucaristía en San Pedro han sido los dos temas principales del discurso del Santo Padre antes del rezo del ángelus, el domingo 17 de octubre.
"En la ciudad mexicana de Guadalajara se concluye hoy el Congreso Eucarístico Internacional - dijo el Papa. Durante ocho días la Eucaristía ha sido celebrada y adorada como "luz y vida del nuevo milenio". "Luz", porque en el misterio eucarístico irradia la presencia de Cristo, Luz del mundo; "vida", porque en la eucaristía Jesús se ha donado a sí mismo, Pan de vida. Esta tarde, en la Basílica de San Pedro, presidiré una Celebración eucarística, en el que me uniré espiritualmente con el gran evento de Guadalajara. De este modo empezaré el Año de la Eucaristía, que durará hasta octubre del 2005".
Juan Pablo II recordó después que "en el surco del Concilio Vaticano II y del Gran Jubileo del 2000, el Año de la Eucaristía quiere ser un tiempo fuerte de encuentro con Cristo, presente en el Sacramento de su Cuerpo y su Sangre. En este misterio, Él actualiza sacramentalmente su Sacrificio pascual, que ha redimido a la humanidad de la esclavitud del pecado y ha establecido el Reino divino de amor, justicia y paz. De la Pascua de Cristo nace la Iglesia, y por ello, 'vive de la Eucaristía'.
Después de la oración mariana, el Santo Padre agradeció a cuantos le habían dirigido felicitaciones y le habían asegurado su oración con ocasión del aniversario de su elección a la Cátedra de Pedro: "A la vez que pido al Señor que conforte a cada uno con la abundancia de sus dones, me encomiendo a Él e invoco, por intercesión de la Virgen Santísima, su ayuda constante para un fructuoso ejercicio de mi ministerio en la Iglesia". (S.L) (Agencia Fides 18/10/2004 - Líneas: Palabras:
