OCEANIA/PAPUA NUEVA GUINEA - Los Obispos: “No a los candidatos sacerdotes para las elecciones políticas”

jueves, 26 abril 2012

Port Moresby (Agencia Fides) – Los sacerdotes deben estar cerca de la gente, ayudando al pueblo en el proceso de crecimiento humano, espiritual, cultural, social, deben ser guías de la maduración de las conciencias, pero sin entrar directamente en el campo político: es lo que los reafirman los Obispos de Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, en una carta enviada a todos los sacerdotes y que hemos recibido en la Agencia Fides.
La carta, firmada por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, Su Exc. Mons. John Ribat, MSC, Arzobispo de Port Moresby, es un apremiante llamamiento a todos los sacerdotes, definidos como “los colaboradores más cercanos y de mayor confianza con quienes compartimos el ministerio ordenado”, “que buscan la santidad en el ejercicio del ministerio sagrado en el servicio a los demás”.
“Es nuestro deber - señala el texto - predicar la Buena Noticia a nuestro pueblo, para ayudarlo a crecer en santidad y apacentar la grey que el Buen Pastor nos ha confiado”
“Desafortunadamente, una vez más, algunos de nuestros hermanos sacerdotes tienen la intención de presentarse a las elecciones políticas generales en Papúa Nueva Guinea, previstas en 2012. Esta es una gran decepción para nosotros los Obispos, y para la mayoría de nuestro pueblo católico. Creemos que la mayoría de los sacerdotes, religiosos y laicos, comparten nuestra decepción: la elección de un sacerdote de entrar en la política es una traición al pueblo... como en el Evangelio (Jn 10, 12-13) en el que un pastor abandona la grey que le fue confiada”.
Los Obispos reconocen la importancia del compromiso en la política: “Es absolutamente apropiado que los católicos laicos cualificados participen directamente en la política, y busquen formas creativas para aplicar la doctrina social de la Iglesia en la definición de políticas específicas que promuevan el bien común”. Sin embargo, continúan: “ocupar un cargo público, así como hacer una campaña activa en favor de un partido político o de un candidato, es contrario a la vocación al sacerdocio”. De hecho, los sacerdotes “deben anunciar principios morales importantes y explicar la doctrina social católica a todos, especialmente a los políticos y a los partidos políticos, sin sugerir que la Iglesia aprueba sólo una u otra de las muchas maneras, moralmente buenas, de organizar el gobierno o tratar de resolver ciertos problemas sociales. El sacerdote debe ofrecer una posición clara y ética de lo que es correcto o incorrecto, de acuerdo con la Buena Noticia de Jesús”.
Por estas razones, recuerdan los Obispos, a los sacerdotes les está prohibido por el derecho canónico presentarse como candidatos a un cargo político (Canon 285). “Es bello y noble, cuando un sacerdote escucha el clamor de los pobres, quiere poner fin a la injusticia y quiere garantizar a cuantos sufren el acceso a los servicios sociales básicos como la salud y la educación. Pero un sacerdote honesto, trabajador, atento y devoto, un Buen Pastor, sabe que a través de su llamado al ministerio ordenado, posee la autoridad moral que le permite mantener unida a la gente y traer un cambio positivo a la comunidad”, continúa el texto.
La carta señala que ningún Obispo en Papua y las Islas Salomón nunca ha dado o dará permiso a uno de sus sacerdotes para entrar en la política: será suspendido del ejercicio de su ministerio sacerdotal, una medida que “se extiende al menos dos años después del momento en que el sacerdote, se retira definitivamente de la política”, según lo decidido por la Conferencia Episcopal, que pide al pueblo de Dios no alentar a los sacerdotes a dar este paso, sino encontrar representantes laicos dignos de este compromiso. (PA) (Agencia Fides 26/4/2012)


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