AFRICA/UGANDA - EL PUEBLO ACHOLI VICTIMA DESDE HACE AÑOS DE LA PEOR FORMA DE TERRORISMO QUE NO ES NOTICIA

viernes, 20 junio 2003

Kampala (Agencia Fides) – “Es ciertamente una señal importante el hecho de que la prensa ugandesa hable de poner fin a la masacre del norte de Uganda que está durando ya demasiado tiempo”. Así comenta a la Agencia Fides, un misionero con gran experiencia de Uganda, que por motivos de seguridad permanece anónimo, los editoriales aparecidos en uno de los principales periódicos de Kampala “The Monitor” que piden al gobierno y a la comunidad internacional que intervenga para parar la guerra en el norte de Uganda. Refiriéndose a las amenazas dirigidas por Joseph Kony, jefe del Ejercito de Resistencia del Señor (LRA) a los misioneros que trabajan en la región, “The Monitor” afirma: “No comprendemos porque los líderes religiosos, por no hablar de los civiles, puedan ser atormentados por cualquier grupo rebelde; obviamente nadie puede ofrecer protección ni siquiera los religiosos, de las atrocidades que son cometidas en una región en guerra”. La editorial concluye con una exhortación al gobierno y a la comunidad internacional para que pongan fin a la guerra: “la destrucción de la vida y de las propiedades al norte de Uganda continúa adelante por mucho tiempo, es ya tiempo de poner fin a esta carnicería”.
A las amenazas del LRA han seguido los hechos. El 18 de junio el P. Boguslaw Zero, misionero polaco del Instituto de los Misioneros de África (Padres Blancos) fue herido leve en una mano en Acumet.
“Se trata de noticias preocupantes, pero no podemos olvidar que no solo los misioneros los que son amenazados” dice el misionero contactado con la Agencia Fides. “Es todo un pueblo que vive desde hace años en el terror. Se trata de la peor forma de terrorismo que, como afecta a pueblos no europeos, no es noticia. Los rebeldes realizan practicas deshumanas para aterrorizar a la población. Los civiles son mutilados o matados a golpe de azada o machete. Miles de niños y jóvenes no duerman nunca en sus casas por temor a ser raptados durante las incursiones nocturnas del LRA en los poblados del campo. Muchos se refugian en las ciudades más grandes en las parroquias y las misiones. Se trata de una violencia terrible detrás de la cual hay un objetivo preciso: desestabilizar el norte de Uganda”.
“No podemos ocultar” continua la fuente de Fides “que si la guerrilla del LRA lleva tanto tiempo (desde 1986) es porque encuentra apoyo en el extranjero. Existe ciertamente un diseño estratégico quizá para hacer entrar a Uganda en la órbita islámica”.
El misionero dice también que “los que más llama la atención de esta guerra es que las victimas pertenecen al mismo grupo étnico. Poblaciones civiles, guerrilleros e incluso muchos soldados del ejercito de Kampala son Acholi. Pero la inmensa mayoría de la población está contra la guerrilla. Al inicio en los años 80 había cierto consenso frente a la guerrilla, pero ahora no, sobre todo porque la mayor parte de las tropas del LRA está formada por niños y jóvenes reclutados a la fuerza. Para mantener la disciplina los jefes rebeldes usan sistemas crueles. Uno de los seminaristas raptados del Seminario de Lahor que consiguió huir ha contado que otro joven que intentó escapar fue de nuevo capturado y recibió como castigo 180 golpes de de látigo. No lo mataron porque era viernes, día en que el LRA no mata”.
El 11 de mayo el LRA raptó 41 seminaristas del seminario de Lahor. “Desgraciadamente no hemos tenido noticias de 30 de ellos. Siete han sido liberados y 4 matados” dice la fuente de Fides. (L.M.) (Agencia Fides 20/6/2003 Líneas: 45 Palabras: 605)


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