ÁFRICA - Los programas de asistencia para África de la AVSI, Asociación de Voluntarios para el Servicio Internacional: recuperación de los niños soldado, formación profesional, alimentación, agricultura

lunes, 30 agosto 2004

Roma (Agencia Fides) - Un empeño silencioso y constante en favor de las poblaciones africanas. Es cuanto realiza desde hace más de 20 años la AVSI, Asociación de Voluntarios para el Servicio Internacional, una organización de voluntariado promovida por el laicado italiano.
Con ocasión del Meeting de Comunión y Liberación, que se ha realizado en Rimini, la AVSI ha presentado sus actividades en África.
En el Norte de Uganda, la AVSI sostiene obras orientadas a la reintegración de los ex-niños soldado y ofrece apoyo a escuelas y a centros de acogida para los niños secuestrados por los rebeldes. En el programa están previstos cursos de recuperación escolar, formación profesional, instrucción normal, formación laboral y actividades productoras de renta.
Los niños que han hecho la experiencia de un ataque de los rebeldes conviven cotidianamente con el miedo. Muchos de los que han sido secuestrados y luego han logrado huir padecen traumas que les dejan marcados emotivamente. Pero los niños tienen una gran capacidad de recuperación. Si son ayudados y acompañados, pueden aprender a afrontar sus experiencias. En el Norte de Uganda está en curso una verdadera tragedia humanitaria, la más grave del mundo. La guerra civil en Uganda ha causado al menos 20.000 víctimas entre los civiles; un igual número de niños secuestrados y más de un millón de refugiados en campos de prófugos donde falta hasta lo indispensable para sobrevivir.
En Sierra Leona, la AVSI colabora en un proyecto del Padre José Berton, misionero javeriano que desde 1977 sigue el drama de los niños soldado. En Lakka, en la costa de Freetown, en las estructuras de lo que una vez fue una urbanización turística, el Padre Berton ha dado vida a San Miguel, un centro de acogida para los niños-muchachos soldados escapados de la guerra, que trata de llevarlos a la "normalidad" mediante un recorrido socioeducativo. Los chicos reciben un seguimiento en la educación, frecuentan la escuela, mientras los más mayores siguen unos cursillos de formación profesional para ayudarlos en un trabajo futuro. Las actividades de la AVSI en Ruanda empezaron en 1994, año del genocidio, y principalmente están orientadas al sector de la educación, la sanidad, la emergencia humanitaria, la alimentación, la agricultura y la ayuda a distancia. Hay distintos proyectos dirigidos a la sensibilización escolar, de acuerdo con el gobierno ruandés, y a la alfabetización de niños y muchachos, pero también de adultos, sobre todo los que viven en los centros rurales, lejos de las ciudades. La asociación ha promovido la constitución de bibliotecas en más de 12 provincias con unos 4.000 títulos consultables en lengua kinyarwanda, francés e inglés.
En el atormentado Sur de Sudán, una delegación de la AVSI ha dirigido una misión de evaluación de 5 semanas para entender las emergencias y las necesidades en el condado de Torit. En esta zona la AVSI ha escogido intervenir privilegiando la ayuda a una red de escuelas primarias y secundarias. La intervención prevé en primer lugar el apoyo a la escuela primaria San Kizito, que contribuye actualmente a la instrucción de unos 1.500 niños. La escuela necesita de todo, empezando por la formación de los profesores ya existentes y de los nuevos que vendrán a la construcción de nuevas clases, porque las clases existentes tienen un rebosado número de alumnos. Pero también hace falta material escolar como libros de texto, cuadernos y papelería, puesto que son casi inexistentes. (L.M) (Agenzia Fides 30/8/2004 )


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