VATICANO - El Papa en el Ángelus recuerda a San Juan Bautista y a todos los mártires de la fe "que han seguido con valentía sus huellas a lo largo de los siglos.... De modo especial los numerosos cristianos, que en el siglo pasado han sidovíctimas del odio religioso en muchas naciones de Europa"

lunes, 30 agosto 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el día en el cual la Iglesia recuerda el martirio de San Juan Bautista, que "dio a Dios el supremo testimonio de sangre inmolando su existencia por la verdad y la justicia", el domingo 29 de agosto el Santo Padre Juan Pablo II dedicó su discurso
antes del rezo del Ángelus al tema del martirio. A los fieles reunidos en el patio del Palacio Apostólico de Castelgandolfo, el Papa recordó que "el martirio es un signo preclaro de la santidad de la Iglesia”, Veritatis Splendor n.93. Ello, en efecto, 'representa la cumbre del testimonio de la
verdad moral', ibid.). Si relativamente pocos son llamados al sacrificio supremo, hay sin embargo, 'un coherente testimonio que todos los cristianos tienen que estar prestos a dar cada día también a costa de sufrimientos y de graves sacrificios', ibid.). Esto exige de veras un empeño a veces heroico
para no ceder, también en la vida cotidiana, a las dificultades que empujan al compromiso y para vivir el Evangelio “sine glosa”.
Contemplando el heroico ejemplo de Juan el Bautista, el Santo Padre hizo notar que ello "hace pensar en los mártires de la fe que han seguido valientemente sus huellas a lo largo de los siglos. De modo especial, me vienen a la mente los numerosos cristianos que han sido víctimas del odio religioso en varias naciones de Europa en el siglo pasado.
También hoy, en algunas partes del mundo, los creyentes siguen siendo sometidos a duras pruebas por su adhesión a Cristo y a su Iglesia. ¡Que estos hermanos y hermanas nuestros sientan la solidaridad plena de la entera comunidad eclesial!". (S.L) (Agencia Fides 30/8/2004)


Compartir: