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Kinshasa (Agencia Fides) - "Debemos estar entre la población, allá dónde existe miseria, para dar a la gente la esperanza, la esperanza de que la vida continua". Así explican los Misioneros del Sagrado Corazón el sentido de su misión en un folleto publicado con ocasión de los 80 años de su presencia en la República Democrática del Congo y los 150 años de su fundación. El Padre Fritz Rezac, un misionero del Sagrado Corazón que trabaja desde hace años en el Congo, en una declaración publicada por la agencia católica congoleña DIA, afirma que los miembros de la congregación "prefieren dejar a otros las parroquias de las ciudades, para ir a trabajar allí donde hay más necesidad de amor: cerca de los enfermos, los prisioneros, en los hospitales, junto a los jóvenes en dificultad."
"En el Congo" dice el p. Rezac "nuestro carisma es necesario, porque hay múltiples situaciones donde dar señales de esperanza". "Pero es necesario ser realistas. No podemos tener especialistas en todos los campos. Nosotros a menudo somos hombres clave-universales" interviene el p. Jacques Spreuwers, que trabaja en la pastoral escolástica y de los enfermos. "Tenemos que elegir, elegir lugares donde queremos invertir y discernir de que actividad queremos asumir la responsabilidad."
Según los miembros de la Congregación en el Congo, los Misioneros del Sagrado Corazón tienen que confiar cada vez más en los recursos locales, para no seguir “chupando de occidente". Un hecho juzgado positivamente es la presencia de jóvenes congoleños entre los miembros de la congregación, un verdadero y propio renacimiento, que representa el futuro de los Misioneros del Sagrado Corazón en el país.
Los primeros miembros pertenecientes a la provincia belga de los Misioneros del Sagrado Corazón, llegaron al entonces Congo belga en 1924, seguidos en 1955 por sus hermanos de la provincia de Alemania y Austria meridional. Los Misioneros del Sagrado Corazón han evangelizado las regiones que corresponden a las actuales diócesis de Mbandaka-Bikoro y Bokungu-Ikela, fundadas en la práctica por estos religiosos.
Actualmente, la Congregación tiene en el Congo 9 religiosos belgas, 5 alemanes y austriacos y 28 profesos, 14 de ellos con votos perpetuos. Los misioneros trabajan en las diócesis de Bokungu-Ikela (4 comunidades y 2 parroquias), de Mbandaka-Bikoro (11 comunidades y 3 parroquias) y de Kinshasa (8 comunidades y una parroquia). También disponen de un postulantado y un noviciado en Kinshasa y del centro cultural Aequatoria en Bamanya. Este último es un importante lugar de conservación y transmisión de los valores culturales africanos. El centro fue fundado en 1937 por los padres Gustaaf Hulstaert y Edmond Boelaert, y ha tenido un importante papel en la promoción de la inculturación de la fe en el país. (L.M) (Agencia Fides 27/7/2004 Líneas: 36 Palabras: 471)
