OCEANIA/AUSTRALIA - Los misioneros Escalabrinianos y la evangelización en Asia y en Australia

miércoles, 11 mayo 2011

Sidney (Agencia Fides) – Guiados por el tema "Llamados a ser una comunidad evangelizadora”, los misioneros Escalabrinianos que trabajan en Australia, Filipinas, Taiwán, Indonesia, Japón y Vietnam, se reunieron en Sydney del 2 al 6 de mayo. Como refiere a la Agencia Fides el p. Olmes Milani, es importante señalar la presencia alentadora en el encuentro de algunos laicos que comparten la misión de la Iglesia con los migrantes y los refugiados. Conocer su experiencia ha sido muy útil para un apoyo mutuo y como estímulo para el desarrollo de la evangelización entre los migrantes, además de ser un testimonio de fraternidad.
El Cardenal George Pell, Arzobispo de Sydney, ha compartido la experiencia de la Iglesia en Australia sobre la relación entre católicos y protestantes en los orígenes de la historia del país y de la Iglesia, y de la acogida de los inmigrantes en los últimos tiempos. El Cardenal también destacó el importante papel desempeñado por las escuelas en el pasado para que las personas se comprometiesen en la comunidad cristiana. El número de católicos en el país ha aumentado, pero disminuye en proporción a la llegada de inmigrantes procedentes de países asiáticos que profesan otras religiones. El aumento de las vocaciones, sobre todo en Sydney, se debe también al flujo de inmigrantes. La celebración de la Jornada Mundial de la Juventud fue, para el Cardenal Pell, una buena ocasión para que la iglesia local recibiese un beneficioso impulso y un nuevo aporte de optimismo.
Durante la reunión, los misioneros se dividieron en grupos de trabajo para reflexionar sobre la situación de su acción evangelizadora en todos los países donde trabajan. Se prevé un importante flujo migratorio en los países asiáticos, lo que implica que los misioneros, sacerdotes y laicos, se deben preparar para esta situación acompañándola, y si es posible, anticipándola. El siguiente paso fue el meditar sobre los recursos materiales y humanos que se necesitarán en los próximos cinco años, estableciendo las prioridades .
Como conclusión, escribe el p. Milani, los Misioneros Escalabrinianos se comprometen en buscar todos los medios posibles, para que la Buena Nueva pueda llegar a todos los migrantes con los que, como el samaritano, se encontrarán, y junto a ellos trataran de ser un buen instrumento de Cristo para la edificación del Reino de Dios en la tierra. Los retos son grandes, pero nos sentimos alentados por la certeza de que Cristo está siempre con nosotros, hasta el final de los tiempos. (SL) (Agencia Fides 11/05/2011)


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