AFRICA/KENYA - La corrupción cada vez más en el centro del debate nacional después de que la Unión Europea haya congelado un préstamo al gobierno keniano por el temor de desviación de fondos

jueves, 22 julio 2004

Nairobi (Agencia Fides) - "En Kenia, la corrupción se ha convertido ya en una prioridad nacional" dice a la Agencia Fides el p Luigi, misionero italiano comboniano, que trabaja en la Agencia católica CISA de Kenia "Los periódicos no hablan de otra cosa y comienzan a publicarse nombres de ministros acusados de haberse quedado con ciertas cuotas". Además, la decisión de la Unión Europea de congelar la erogación de una suma de 125 millones de Euros de ayuda al presupuesto del estado keniano, por el temor de desviación de fondos, ha reavivado más el debate. La Unión Europa espera que se tomen medidas de garantía antes de desbloquear los fondos.
Kenia sale del régimen del Presidente Daniel Arap Moi, durante muchos años, caracterizados por violencias y enriquecimientos ilícitos de ministros y funcionarios estatales. La elección de Mwai Kibaki a la Presidencia del país, en diciembre del 2002, suscitó grandes esperanzas en el país. "Pero desgraciadamente el fenómeno de la corrupción no se ha limitado al antiguo presidente y a su círculo. La corrupción se ha convertido desde hace tiempo, en algo sistemático" dice el P. Luigi. "Es raro encontrar a alguno que no pida una cuota. Esto se debe, al menos en parte, a los bajos sueldos de los funcionarios públicos"
Policías, militares, empleados del estado a menudo se ven obligados a inventarse cualquier modo para redondear sus bajos sueldos. Antes de que fuera introducida por el nuevo gobierno la escuela primaria gratuita, se veía a los policías aumentar la presión sobre la gente en el período que precedía a la apertura del año escolar. Los agentes necesitaban juntar la suma necesaria para pagar la escuela de los hijos.
"Pero todo esto ha ido más allá de la mera necesidad de supervivencia y se ha convertido en un sistema del que parece realmente difícil salir" dice el P. Luigi. "En todo caso, es importante que se hable de ello y que la comunidad internacional pida, con gestos concretos, que se afronte la situación."
También la Iglesia ha tomado con interés la cuestión. En su reciente Carta Pastoral "Evangelización en Kenia", los Obispos insisten en la honestidad, entendida no sólo como virtud personal, sino también como fundamento de la nación y la convivencia civil. Tampoco está ahorrando esfuerzos la Comisión "Justicia y Paz" de la Conferencia Episcopal de Kenia, para ayudar a los kenianos a respetar la legalidad. De hecho, acaba apenas de ser publicado un folleto sobre la corrupción, difundido por las diócesis del país. (L.M) (Agencia Fides 22/7/2004 Líneas: 33 Palabras: 448)


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