VATICANO - El Papa envía a Mons. Paul Josef Cordes, Presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", a Darfur (Sudán) para expresar su solidaridad a las poblaciones duramente probadas

jueves, 22 julio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre, Juan Pablo II, continua vivamente preocupado por la situación de las poblaciones de Darfur, la región occidental de Sudán confinante con Chad, que se han agravado dramáticamente en el último año. Por este motivo, el Pontífice ha enviado al Arzobispo Paul Josef Cordes, Presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", a Sudán para expresar su cercanía y solidaridad, según indica un comunicado difundido hoy por la Sala de Prensa de la Santa Sede. El Santo Padre desea que la voz de los pueblos de Darfur sea escuchada y se tome en consideración y que sus derechos humanos fundamentales sean respetados.
El Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, acompañado por el Subsecretario Mons. Dal Toso, partirá el 22 de julio hacia Jartum; se reunirá con el Nuncio S.E Mamberti, el Cardenal Arzobispo de la capital Su Eminencia Gabriel Zubeir Wako y con representantes del episcopado sudanés para ser informado sobre el conflicto en curso que Kofi Anann ha definido como una verdadera "limpieza étnica". Con la asistencia de las Naciones Unidas, Mons. Cordes irá a la zona conflictiva de Darfur, donde es cada vez más difícil acceder por los enfrentamientos, y visitará los campos de refugiados en Nyala. Además de la guerra, también están provocando víctimas las condiciones de pobreza desesperada de estos "campos": según la ONU más de 100 muertos al día. La situación en Sudán es tan desesperada - en más de veinte años de conflicto, dos millones de muertos, cinco millones de evacuados y refugiados - que ha sido definida como un "Rwanda a cámara lenta”. El Pontificio Consejo Cor Unum ya envió a Darfur una ayuda financiera a través del Alto Comisariato para los Refugiados.
En una carta enviada por el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, a Mons. Cordes, se subraya como los recientes acuerdos entre el Gobierno sudanés y SPLA-SPLM “han abierto algunas buenas posibilidades para la paz y el desarrollo de todo el país", sin embargo, la grave situación humanitaria en Darfur preocupa de modo particular al Santo Padre, que desea enviar un particular saludo suyo "a la amada comunidad católica y a todos los que sufren el dolor o la necesidad en Sudán, sobre todo en la región de Darfur", asegurando "su cercanía, solidaridad y oración, en particular para los refugiados". El Papa espera que la población de Darfur pueda conseguir todas las ayudas humanitarias necesarias, especialmente ante la inminente estación de las lluvias, y que las Autoridades sudanesas, junto a la comunidad internacional, "intensifiquen sus esfuerzos para alcanzar una justa solución para Darfur." Juan Pablo II desea que la voz de las poblaciones de Darfur sea escuchada y se tome en consideración, y que sean respetados los derechos humanos fundamentales, "especialmente el derecho a la vida, a la libertad política y religiosa, y a una pacífica existencia en sus territorios". Por último, Juan Pablo II pide que la solución del problema de Darfur no se dilate o aumente, con el riesgo de frustrar los acuerdos de paz entre el Norte y Sur, alcanzados después de prolongadas y difíciles negociaciones. (S.L) (Agencia Fides 22/7/2004; Líneas: 38 Palabras: 542)


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