VATICANO - El Papa en la audiencia general subraya el sentido del Palio: "expresa el fundamental principio de comunión, recuerda que tal comunión es orgánica y jerárquica, manifiesta que la Iglesia, para ser una, necesita el peculiar servicio de la Iglesia de Roma y de su Obispo, Cabeza del Colegio episcopal, destaca por último la catolicidad de la Iglesia"

miércoles, 30 junio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - También en la audiencia general de esta mañana, 30 de junio, que se ha desarrollado en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre Juan Pablo II ha centrado su reflexión sobre el sentido de la imposición del Palio a los Arzobispos Metropolitanos, que tuvo lugar ayer durante la solemne Concelebración Eucarística en la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Después de haber recordado a los Apóstoles Pedro y Pablo, "venerados aquí en Roma de modo especial, dónde ambos sellaron con la sangre su admirable testimonio de amor al Señor", el Papa ha citado también la participación en el rito de Su Santidad el Patriarca ecuménico Bartolomé I. Dirigiendo su saludo a los Arzobispos presentes en la audiencia, el Papa ha continuado: "Vuestra grata presencia me brinda la ocasión de reflexionar sobre el sentido de la antigua costumbre de la imposición del Palio."
"A partir del siglo noveno, los Arzobispos nombrados en las Sedes metropolitanas reciben del Papa una particular insignia litúrgica, conocida como el "Palio", como certificado de comunión con el Obispo de Roma.... El signo del Palio conserva todavía hoy una particular elocuencia. Expresa el fundamental principio de comunión, que da forma a la vida eclesial en todos sus aspectos; recuerda que tal comunión es orgánica y jerárquica; manifiesta que la Iglesia, para ser una, necesita el peculiar servicio de la Iglesia de Roma y de su Obispo, Cabeza del Colegio Episcopal. El otro aspecto complementario, que manifiesta el ritual del Palio, es el de la catolicidad de la Iglesia. Ella, en efecto, ha sido enviada por Cristo para anunciar el Evangelio a todas las naciones y para servir a toda la humanidad."
Por último el Santo Padre ha invitado a todos los que han venido a Roma para estar cerca de los Arzobispos que han recibido el Palio, "a permanecer unidos a ellos y a rezar por la misión pastoral a la que han sido llamados. A todos Cristo como un día a Pedro, nos repite: ¡Duc in altum! Nos invita a remar mar adentro y a aventurarse con confianza en el mar de la vida, confiando en el constante apoyo de Maria, Madre de Dios, y en la intercesión de los Apóstoles Pedro y Pablo, que con su sangre fecundaron los principios de la Iglesia". (S.L) (Agencia Fides 30/6/2004 - Líneas: 30 Palabras: 446)


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