VATICANO - En la Solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo el Santo Padre entregará el Palio a 44 Arzobispos metropolitanos: la Agencia Fides ha recogido las impresiones de los Arzobispos de Taipei (Taiwán), Manila (Filipinas), Calabar (Nigeria) y Antequera, Oaxaca (México)

lunes, 28 junio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Como es tradición, en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el Santo Padre Juan Pablo II impondrá el Palio a 44 Arzobispos Metropolitanos: 22 de América, 12 de Europa, 5 de África, 5 de Asia. Otros 8 Arzobispos recibirán el Palio en sus sedes (5 en Asia, 1 en África, 1 en América, 1 en Europa).
El Palio ya se usaba en Roma en el siglo IV. En su forma actual, es una franja circular de lana blanca con dos apéndices de igual longitud y anchura que bajan sobre el pecho y sobre los hombros, adornado con seis cruces negras bordadas. El Palio lo llevan el Papa y los Arzobispos, sobre la casulla, en las celebraciones más solemnes, señal de particular comunión con la Sede Apostólica. El Santo Padre lo entrega directamente a los Arzobispos con ocasión de la Solemnidad de los San Pedro y Pablo, en la Confesión del Apóstol Pedro. La lana con la que están tejidos los palios se extrae de dos corderos bendecidos por el Papa en la fiesta de Santa Inés.
En vísperas de la importante celebración, la Agencia Fides ha recogido las impresiones de cuatro Arzobispos que recibirán el Palio del Papa.

Su Exc. Mons. Joseph Cheng, Arzobispo de Taipei (Taiwán)
"Somos 44 Arzobispos provenientes de todo el mundo: esto me hace sentir la respiración de la Iglesia universal, la pertenencia a la comunidad de todos los creyentes del mundo, bajo la guía del Santo Padre” dice a la Agencia Fides el Arzobispo de Taipei. “Recibir el Palio es para mí un gesto que me recuerda el deber de la obediencia al Santo Padre, la llamada a ser fiel a Dios y a la Iglesia. Es también es una señal de estima del Papa hacia la Iglesia de Taiwán: el Santo Padre siempre me ha dicho que reza mucho por China. Hoy hay mucha necesidad de rezar por todos los fieles del mundo, porque la situación de la Iglesia en China es delicada.
En los primeros tres meses de gobierno pastoral he conocido las diversas realidades de la diócesis, he tenido oportunidad de ver a los sacerdotes que desarrollan su ministerio con alegría y dedicación, y también a fieles laicos fervientes y activos: esto hace tener esperanza por la evangelización en Taiwán. Este año centraremos nuestro programa pastoral en el compromiso por construir una parroquia misionera, que sepa vivir, en el estilo pastoral, la apertura al prójimo y a la evangelización." (P.A)

Su Exc Mons. Gaudencio Rosales, Arzobispo de Manila (Filipinas)
"Doy gracias al Santo Padre por haberme llamado a esta labor y por poder participar en esta solemne celebración con todos los hermanos Arzobispos. Es un momento muy importante para todos nosotros. Es un momento simbólico, que me recuerda con fuerza mi responsabilidad de Pastor, que trae a mi mente toda la grey de fieles que me ha sido confiada. Ser Pastor es un don y una responsabilidad: con esta celebración me siento animado y confirmado por el Santo Padre.
En siete meses de trabajo pastoral en Manila - cuenta a la Agencia Fides Mons. Rosales - he podido constatar personalmente la situación de extrema pobreza y la lucha cotidiana por la supervivencia de amplios grupos de población en la archidiócesis. Los pobres y marginados son muchos, más de la mitad de la población total, según algunas estadísticas. Me he dado cuenta que, como Iglesia, hay que actuar para ayudarlos, contribuir a su desarrollo y mejorar sus condiciones de vida. Lo que me consuela es ver que también los pequeños gestos de ayuda o los microproyectos que llevamos adelante son muy estimados: sirven para manifestarles el amor de Dios y desarrollan en los pobres un gran sentido de gratitud. Por ello palpar directamente la pobreza de los fieles de Manila es por mí un desafío pero también un consuelo. En la celebración del Palio ellos estarán conmigo, en mi corazón. Asumiendo con conciencia mi responsabilidad de Arzobispo, me comprometeré a ser un Buen Pastor para ellos". (P.A)

Su Exc Mons. Joseph Edra Ukpo, Arzobispo de Calabar (Nigeria)
"Un signo de la autoridad de Cristo, de la unión espiritual y material de la Iglesia de Calabar con la Iglesia universal por medio de Roma y el Papa" así explica Mons. Joseph Edra Ukpo a la Agencia Fides, el sentido de la entrega del Palio. Por lo que atañe a las perspectivas de la evangelización en la Archidiócesis de Calabar, el Arzobispo afirma: "Veo un futuro muy positivo por lo que concierne al crecimiento de la evangelización en la archidiócesis de Calabar. Lo demuestra el crecimiento de las vocaciones y la viveza de la comunidad católica."
"No hay particulares problemas de relaciones inter-religiosas" - el arzobispo continúa - "En Calabar reside una pequeña comunidad musulmana con la que mantenemos buenas relaciones. En el plano ecuménico, en la Archidiócesis hay una fuerte presencia de comunidades pentecostales, con los que hemos inciado un diálogo, no siempre fácil, pero que va adelante". La Archidiócesis de Calabar se encuentra al sur de Nigeria, tiene 2 millones de habitantes, de los que 191.000 son católicos. (L.M)

Su Exc Mons. José Luis Chávez Botello, Arzobispo de Antequera, Oaxaca (México)
“Recibir el Palio de manos del Santo Padre es un gesto muy sencillo pero de gran significación pues me lleva a ratificar mi si y me exige una mayor entrega”- afirma Mons. Mons. José Luis Chávez Botello, Arzobispo de Antequera, Oaxaca (México) en un coloquio con la Agencia Fides. “La lana del palio” continua Mons. Chávez” - nos recuerda a los Corderos, pero más todavía al Buen Pastor y su misión de cuidar, alimentar, defender la grey al estilo de Cristo Buen Pastor. También la forma es significativa, rodea el cuello y cae sobre los hombros, lo que evoca al Pastor que carga a hombros con las ovejas heridas o débiles. Esto supone un compromiso de estar más atento a los necesitados, a los más pobres a los que sufren o están alejados. Por ello, cada vez que me lo ponga, quiero reavivar ese servicio como Obispo, en unión con mis hermanos Obispos y unidos a Pedro”.
Mons. Chávez recuerda que su Arquidiócesis comprende “los dos Estados más pobres de México, es donde existe mayor numero de indígenas y de etnias y hay mucha emigración. Todo esto provoca una falta de unidad que pide del Obispo mayor cercanía y cariño hacia los suyos y tener el valor de levantar al pobre y llevarlo sobre sus hombros. Ha habido también un gran rezago en el campo de la salud y la educación, que es general muy baja en calidad, aunque se van haciendo progresos en ello. Pero lo que más urge en esta zona un fuerte compromiso y un trabajo sólido de evangelización. La gente tiene verdadera hambre espiritual pero no han recibido suficiente alimento en la fe por falta de sacerdotes y recursos humanos. Pero ahora es el momento de crecer fortaleciendo la evangelización unida a una fuerte vida sacramental. La evangelización es lo que llevará la verdadera luz y fuerza y por ello, es la mejor aportación que podemos hacer a la sociedad”. (R.G) (Agencia Fides 28/6/2004; Líneas: 86 Palabras: 1.232)


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