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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el discurso pronunciado esta mañana durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre ha hablado de su reciente Viaje Apostólico a Suiza. "El motivo principal de la peregrinación apostólica en aquella amada nación ha sido el encuentro con los jóvenes católicos de Suiza - ha recordado el Santo Padre -. Agradezco al Señor que me ha dado la oportunidad de vivir junto a ellos un momento de gran entusiasmo espiritual, y de proponer a las nuevas generaciones helvéticas un mensaje, que querría extender a todos los jóvenes de Europa y del mundo. Este mensaje, que llevo en el corazón, se resume en tres verbos: "¡Levántate! ", "¡Escucha! ", "¡Ponte en camino! ". Es el mismo Cristo, resucitado y vivo, quien repite a todo joven de nuestro tiempo estas palabras. Es Él quien invita a la juventud del tercer milenio a "levantarse", es decir, a dar sentido pleno a la propia existencia. He querido hacerme eco de este llamamiento en la convicción que sólo Cristo, Redentor del hombre, puede ayudar a los jóvenes a "levantarse" de experiencias y mentalidades negativas para crecer hasta su plenitud humana, espiritual y moral."
El domingo pasado, solemnidad de la Santísima Trinidad, el Papa concelebró la Eucaristía con los Obispos y los sacerdotes venidos de todos los rincones de Suiza: "A la luz de este misterio fundamental de la fe cristiana, renové el llamamiento a la unidad de todos los cristianos, invitando ante todo a los católicos a vivirla entre ellos, haciendo de la Iglesia "la casa y la escuela de la comunión". El Espíritu Santo, que crea la unidad, también empuja a la misión, para que la verdad de Dios y del hombre, revelada en Cristo, sea testimoniada y anunciada a todos." Antes de dejar Berna, el Santo Padre se reunió con la asociación de los ex-guardias Suizos, "para agradecer el valioso servicio que, desde hace casi cinco siglos, el Cuerpo del Guardia Suiza ofrece a la Sede Apostólica." Pensando en los miles de jóvenes que han ofrecido su contribución al Sucesor de Pedro en el curso de los siglos, Juan Pablo II dijo: "Jóvenes como todos, llenos de vida y de ideales, han podido manifestar de este modo su sincero amor a Cristo y a la Iglesia. Que los jóvenes de Suiza y del mundo entero puedan descubrir la maravillosa unidad entre la fe y la vida, y prepararse para desarrollar con entusiasmo la misión a la que Dios les llama"! (S.L) (Agencia Fides 9/6/2004 - Líneas: 30 Palabras: 457)
