VATICANO - “África: un extraordinario recurso de bien por toda la humanidad” afirma el Cardenal Martino al final del Congreso sobre África y globalización promovido por el Pontificio Consejo “Justicia y Paz”

sábado, 22 mayo 2004

Roma (Agencia Fides) - Los numerosos focos de violencia que ensangrientan África, el SIDA y otras pandemias, así como los dramas de la miseria y las injusticias siguen pesando sobre el futuro del continente, produciendo efectos negativos que hipotecan el desarrollo solidario de África misma y la instauración de una paz duradera y una sociedad justa y ecuánime”. Es la dolorosa constatación de Juan Pablo II en el mensaje a los numerosos participantes, (cerca de 100 personas entre embajadores, cardenales y prelados en su mayoría africanos, expertos y representantes de instituciones internacionales) en la Jornada de estudio y reflexión sobre: "Desarrollo económico y social de África en un era de globalización”, organizada en el Vaticano por el Pontificio Consejo “Justicia y la Paz” (ver Fides 21 de mayo de 2004).
“El continente - afirma el Santo Padre - necesita urgentemente paz, justicia y reconciliación, como también de la ayuda de los Países industrializados llamados a sustentar su desarrollo, para que los pueblos africanos sean realmente los protagonistas de su futuro, los actores y los sujetos de su destino”. El deseo del Papa es por lo tanto que "la comunidad internacional pueda contribuir, con determinación y generosidad, a promover una sociedad de justicia y paz en el continente africano". Para ello, Juan Pablo II solicita en particular el apoyo eficaz de los católicos del mundo entero.
Señalando especialmente la necesidad de adecuadas respuestas a las tres cuestiones de fondo de los conflictos armados, de las enfermedades pandémicas y de la pobreza, el Presidente del Dicasterio, Cardenal Martino, en el saludo a los participantes, subrayó que África no debe ser considerada como "un peso insoportable y un problema irresoluble sino como un extraordinario recurso de bien para toda la humanidad". "El mal más grande que atenaza África - ha dicho - es el sentido de resignación y desconfianza casi general que, a todos los niveles, circunda este continente como una cortina de hierro hecha de egoísmo y de indiferencia. La verdadera batalla que se debe vencer es la de construir un entorno de renovada confianza y de generosa, inteligente creatividad."
El Secretario vaticano para las relaciones con los Estados, el Arzobispo Lajolo, interviniendo en el congreso, después de haber revelado que, como consecuencia del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, las condiciones de vida de muchos Países africanos han empeorado decididamente, evidenció que "el mundo occidental tiene que ser consciente que los pueblos excluidos, si no toman el camino de un auténtico desarrollo, acabarán creyendo que no tienen otra opción que la del terrorismo". Indicando sin embargo, varias señales positivas en acto en la sociedad africana en la actualidad, Mons. Lajolo sostuvo que "África no es un continente de desesperados, sino una tierra poblada por personas que trabajan por superar viejos problemas y desafíos actuales, para construir un futuro de esperanza y oportunidad."
En sus conclusiones, el Cardenal Martino puso de relieve que África es un desafío que interpela ante todo a los pueblos africanos, a sus clases dirigentes, a las confesiones religiosas y a la Iglesia católica del continente. Pero es también un desafío por toda la comunidad internacional, porque de objeto de asistencia tiene que convertirse en sujeto de un parternship convencido y decidido. El purpurado además anunció la publicación por parte del Pontificio Consejo Justicia y Paz de un Documento sobre la pobreza en la era de la globalización, en el que serán retomados muchos temas emergidos en el congreso y la constitución de un Grupo permanente de reflexión sobre los argumentos del desarrollo social y económico de África. Por último, el Dicasterio realizará una Declaración conclusiva de los trabajos del congreso, que será mandada a cuánto poseen la responsabilidad primaria de dar respuestas creíbles a los problemas del continente africano. (L.M) (Agencia Fides 22/5/2004, Líneas: 47 Palabras: 656)


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