VATICANO - Catequesis del Papa en la Audiencia general: “Ante toda forma de maldad, el justo se opone con la fe, la benevolencia, el perdón, el ofrecimiento de la paz”

jueves, 11 marzo 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Nos encontramos ante un Salmo regio del antiguo Israel, proclamado en el templo de Sión durante un rito solemne. En él se invoca la bendición divina sobre el soberano...” con estas palabras ha comenzado el Santo Padre Juan pablo II su catequesis sobre el salmo 19 (“Oración por la victoria del Rey-Mesías” -Vísperas del martes de la I semana), durante la audiencia general del miércoles 10 de marzo.
“Es fácil comprender el que la tradición cristiana haya transformado este Salmo en un himno a Cristo rey, el «consagrado» por excelencia, «el Mesías», prosiguió el Papa. Él no entra en el mundo con ejércitos, sino con la potencia del Espíritu Santo, y lanza el ataque definitivo contra el mal y la prevaricación, contra la prepotencia y el orgullo, contra la mentira y el egoísmo”.
Examinando el salmo se nota que “refleja una liturgia celebrada en el templo de Jerusalén. En el escenario aparece la asamblea de los hijos de Israel, que rezan por el rey, jefe de la nación”... “La oración se caracteriza por la convicción de que el Señor es la fuente de la seguridad: sale al paso de la súplica confiada del rey de toda la comunidad con la que está ligado por el vínculo de la alianza. El clima es ciertamente el de un acontecimiento bélico, con todos los miedos y riesgos que suscita. La Palabra de Dios no se presenta, por tanto, como un mensaje abstracto, sino como una voz que se adapta a las pequeñas y grandes miserias de la humanidad”.
Juan Pablo II ha señalado después que el versículo 7 del salmo, a diferencia de los versículos precedentes que expresan implícitamente peticiones dirigidas a Dios, “afirma la certeza de haber sido escuchado: ‘Ahora reconozco que el Señor da la victoria a su ungido, que lo ha escuchado desde su santo cielo’”. Después se expresa “claramente un contraste entre la posición de los enemigos, que se basan en la fuerza material de sus carros y caballos, y la posición de los israelitas, que ponen su confianza en Dios y que, por tanto, salen victoriosos”. El Papa concluye su catequesis recordando que “Ante toda forma de maldad, el justo se opone con la fe, la benevolencia, el perdón, el ofrecimiento de la paz”. (SL) (Agencia Fides 11/3/2004 Líneas:27 Palabras: 410)


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