VATICANO - Apremiante llamamiento de la Congregación para las Iglesias en favor de la Iglesia que vive en Tierra Santa: urge la oración y la solidaridad concreta de todos “para sostener la presencia de la Comunidad cristiana en la Tierra del Redentor”

viernes, 5 marzo 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Cardenal Ignace Moussa I Daoud, Prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales, ha enviado a todos los Obispos, como de costumbre al inicio de la Cuaresma, un mensaje en el que invita a la oración y a la solidaridad con los cristianos que viven en Tierra Santa, “mientras llegan diariamente tristes noticias sobre la delicada situación social, política y económica de esa región”.
“Son numerosos los cristianos que abandonan su País- escribe el Cardenal- para buscar otra morada donde se pueda vivir con paz y dignidad. Esta situación hace necesaria y urgente la intervención de toda la Iglesia Católica para sostener la presencia de éstos en la cuna del cristianismo”. El Dicasterio para las Iglesias orientales expresa su solidaridad con los hermanos de Tierra Santa y obra “para que puedan sentir de modo concreto la solidaridad, el interés y el apoyo de la Iglesia Universal”.
El mensaje del Cardenal Daoud recuerda después las recientes palabras del Santo Padre Juan Pablo II a los miembros de la Reunión Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO): “Vosotros ponéis justamente singular atención a los territorios de Tierra Santa por el significado que esta región, convertida en sagrada por Jesús, reviste para todos los cristianos. A ella se dedica una Colecta especial, y mis venerados predecesores, a partir de León XIII, han insistido en que todas las Comunidades católicas contribuyesen en ella generosamente. La Tierra Santa continúa siendo, por desgracia, teatro de conflictos y violencias, y las Comunidades católicas presentes en ella sufren y tienen necesidad de ser sostenidas y ayudadas en muchas de sus necesidades urgentes”. El Cardenal pide después “el compromiso de la oración y la solidaridad concreta a todas las Iglesias particulares y Comunidades cristianas del mundo”. Señalando que tal ayuda “es expresión de nuestra respuesta a la palabra del Señor: «Lo que habéis hecho al más pequeño de mis hermanos me lo habéis hecho a mí». Por ultimo el Purpurado expresa las mas viva gratitud a todos los que contribuirán con celo y generosidad a sostener la presencia de la Comunidad cristiana en la Tierra del Redentor”. (SL) (Agencia Fides 5/3/2004 Líneas: 29 Palabras: 396)


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