VATICANO - El Papa en la audiencia general: “Desde un punto de vista humano, el dolor y la enfermedad pueden parecer realidades absurdas. Sin embargo, cuando nos dejamos iluminar por la luz del Evangelio, se logra comprender su profundo significado salvífico”

jueves, 12 febrero 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La meditación del Santo Padre durante la Audiencia general del miércoles 11 de febrero, día de la memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes, estuvo completamente dedicada a la Jornada Mundial del Enfermo, al misterio del dolor y del sufrimiento. “La Jornada Mundial del Enfermo constituye una intensa exhortación a redescubrir la importante presencia de quienes sufren en la comunidad cristiana - dijo el Papa - y a valorar cada vez más su preciosa aportación. Desde un punto de vista humano, el dolor y la enfermedad pueden parecer realidades absurdas. Sin embargo, cuando nos dejamos iluminar por la luz del Evangelio, se logra comprender su profundo significado salvífico”.
Dirigiéndose espiritualmente en peregrinación a Lourdes, donde se desarrollan este año las principales celebraciones de la XII Jornada Mundial del Enfermo, con ocasión del 150 aniversario del dogma de la Inmaculada Concepción de María, el Santo Padre expresó afecto y cercanía espiritual “a quienes experimentan en el cuerpo y en el espíritu el peso del sufrimiento” y señaló: “Quisiera recordar que la existencia humana es siempre un don de Dios, incluso cuando está marcada por padecimientos físicos de todo tipo; un “don” que debe ser valorizado por la Iglesia y por el mundo”. Después dirigió palabras de aprecio a quienes están cerca del enfermo “tratando de aliviar los sufrimientos, y, en la medida de lo posible, de liberarles de la enfermedad gracias a los progresos de la medicina. Y subrayó: “¡Es un gran acto de amor cuidar a quien sufre!” Por último confió a la Virgen Inmaculada de Lourdes los enfermos, ancianos y las personas solas. (SL) (Agencia Fides 12/2/2004 Líneas: 22 Palabras: 308)


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