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Jabhua (Agencia Fides) – Después de varios días de tensiones y violencia, parece que ha vuelto a la normalidad la situación en la diócesis de Jhabua, Estado de Madhya Pradesh, en la frontera con Gujarat. El área ha estado afligida en días pasados por una serie de enfrentamientos encabezados por grupos fundamentalistas hindúes del Vishwa Hindu Parishad, Bajragdal y Durga Vahini, que buscan pretextos para agredir a la comunidad cristiana y continúan difundiendo una falsa propaganda en perjuicio de los creyentes en Cristo.
Los integristas acusaban al presidente y a las religiosas de una escuela católica de Jhabua de ser responsables de un crimen que sucedió dentro del campus, el 11 de enero cuando una chica india de origen tribal fue agredida y asesinada. Después de algunos días de investigaciones, en los que se desencadenó la violencia de los extremistas, la policía arrestó al culpable del crimen y la emergencia disminuyó.
Los reciente episodios han desatado una fuerte preocupación en la Iglesia. El Card. Thelesphore Toppo, recien elegido Presidente de la Conferencia Episcopal India inter-ritual (CBCI) ha declarado en una rueda de prensa en Delhi, que “los enfrentamientos de Jhabua no parecen una casualidad. Han sido planificados por extremistas, que quieren mantener la tensión alta. Es un hecho muy grave”. Los cristianos han notado que la mayor parte de los extremistas hindúes que han iniciado el conflicto, no eran originarios de la zona, sino que provenían del vecino Gujarat, hecho que apoya la hipótesis de la planificación.
Su Exc. Mons. Chancko Thottumarickal, Obispo de Jhabua, está fuertemente alarmado y en una carta enviada a la Agencia Fides, reconstruye lo sucedido y expresa una fuerte preocupación por la propaganda ideológica que continúa en su diócesis en perjuicio de los cristianos.
Todo comenzó con un trágico incidente que sucedió el 11 de enero, cuando encontraron muerta a una chica dentro de la escuela católica de Jhabua. El 13 de enero estalló la protesta de los fundamentalistas hindúes que organizaron diversas manifestaciones en la ciudad, y distribuyeron opúsculos contra los cristianos. La multitud enfurecida atacó los lugares de culto e instituciones católicas y la policía consiguió a duras penas controlar a los manifestantes. Algunos sacerdotes fueron apresados por la policía para ser interrogados. Al día siguiente unas 1.000 personas asaltaron la escuela de Jhabua donde quedaron atrincherados 10 sacerdotes, 10 religiosas y las 75 chicas del colegio.
El 15 de enero Uma Bharti, Primer Ministro de Madhya Pradesh, perteneciente al partido nacionalista hindú Baratiya Janata Party, llegó en visita al distrito e invitó a la armonía promoviendo algunos encuentros en los que ha tomado parte también el Obispo local.
La tarde del mismo día la policía notifico que había identificado y capturado al autor del crimen, un cierto Manoj Yadav, que trabaja en una oficina cerca de la Iglesia. Pero al violencia no ha cesado. Por la tarde se produjeron enfrentamientos entre los hindúes y algunos cristianos luteranos en el poblado de Amkut a 80km de Jahbua, que causaron la muerte de un hindú y dos cristianos, y en la localidad vecina de Alirajpur, el padre salesiano Stanny Ferreira fue maltratado y herido gravemente por un grupo de integristas.
“Al menos de momento la situación parece que ha vuelto a la normalidad – dice una fuente de Fides de la Iglesia local - Pero es una clama aparente con una tensión latente que podría estallar de un momento a otro”.
“Mientras tanto, -denuncia Mons. Chancko Thottumarickal en un coloquio con Fides – continua una campaña de información y movilización de las masas contra los cristianos. Los manifiestos fijado en la ciudad y en los alrededores son vergonzosos y echan barro sobre la Iglesia católica. Esta campaña denigratoria puede llevar a otra violencia”.
(PA) (Agencia Fides 21/1/2004 Líneas: 50 Palabras: 645)
