VATICANO - EL PAPA A LOS ADMINISTRADORES DE LA REGIÓN DEL LAZIO, DEL AYUNTAMIENTO Y DE LA PROVINCIA DE ROMA: “LA FAMILIA REPRESENTA EL ESPACIO HUMANO EN EL QUE LA PERSONA PUEDE EXPERIMENTAR, DESDE EL INICIO DE SU EXISTENCIA, EL CALOR DEL AFECTO Y CRECER DE FORMA ARMÓNICA”

jueves, 15 enero 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “El camino para derrotar y prevenir toda forma de violencia es el de empeñarse en construir la ‘Civilización del amor’... ¿Cómo no pensar en la familia como lugar prioritario para realizar la “Civilización del amor”? La familia representa el espacio humano en el que la persona puede experimentar, desde el inicio de su existencia, el calor del afecto y crecer de forma armónica”. Afirmó el Santo Padre Juan pablo II esta mañana, 15 de enero, en la Sala Clementina del palacio Apostólico Vaticano al recibir en audiencia a los Administradores de la Región del Lazio, del Ayuntamiento de Roma y de la Provincia de Roma, con ocasión del tradicional intercambio de felicitaciones por el año nuevo.
“Precisamente por eso son acogidas favorablemente las opciones políticas y administrativas encaminadas a sostener el núcleo familiar, considerado como ‘sociedad natural fundada sobre el matrimonio’, según el dictado de la Constitución Italiana” prosiguió el Papa, recordando el papel primario del instituto familiar en la educación de los hijos. “La escuela tiene, por ello, una importancia fundamental. La Iglesia se alegra de contribuir con sus instituciones educativas, que desempeñan un apreciado papel social y que tienen, por ello, derecho a ser apoyadas”. Entre los diversos sectores de la sociedad que requieren intervenciones concretas, Juan Pablo II citó a cuantos se encuentran en situaciones de mayor necesidad, los ancianos que viven solos, los menores abandonados, los sectores sociales más débiles, como el de los inmigrantes. “Pienso en la juventud, que espera ser educada en la justicia, la solidaridad y la paz. Las parroquias, las comunidades religiosas, las instituciones católicas y el voluntariado seguirán ofreciendo en Roma, en la provincia y en todo el territorio regional, su contribución capilar, poniendo a disposición todo recurso humano y espiritual”.
Al inicio de su discurso, el Santo Padre renovó su “calurosa invitación a la confianza y a la cohesión solidaria” para afrontar los difíciles momentos que está atravesando el mundo: “Es indispensable la aportación de cada uno para construir una sociedad más justa y fraterna. Es necesario superar las tensiones y los conflictos; es necesario luchar unidos contra el terrorismo que, desgraciadamente, no ha dejado de afectar también a nuestra amada ciudad”.
(SL) (Agencia Fides 15/1/2003 Líneas: 32 Palabras: 414)


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