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UlaanBaatar (Agencia Fides) – “Será una Navidad de alegría y esperanza la que celebraremos en Mongolia, nación en la que el anuncio del Evangelio llegó hace solo 11 años”, dice Mons. Wenceslao Padilla, Prefecto Apostólico de Ulaanbaatar, contando a la Agencia Fides los preparativos y la atmósfera ante la inminente fiesta de Navidad en Mongolia. “Las tres parroquias de la Prefectura Apostólica – dice Mons. Padilla - están preparándose con fervor para la Navidad. El 25 de diciembre es un día laboral en Mongolia, pero estamos intentando crear un clima de fiesta y alegría y una atmósfera espiritual que culminará con la celebración de la Vigilia la tarde del 24 en la que podrán participar también todas las personas que trabajan.
Mons. Padilla dice que habrá celebraciones especiales dedicadas a los chicos de las escuelas y a sus padres, a los encarcelados, los vagabundos y naturalmente a los grupos de catequistas y animadores que trabajan en las parroquias, en las escuelas y en los grupos juveniles. Los 45 misioneros que animan la Prefectura están además promoviendo una recogida de fondos y diversas iniciativas de solidaridad hacia los pobres.
El tiempo de Navidad será también especial para los niños de la calle del Verbist Caring Center, que acoge a 120 niños que el P. Gilbert Sales consigue rescatar de las alcantarillas de Ulaanbaatar. El 30 de diciembre se celebrará en la Catedral de San Pedro y San Pablo, consagrada el pasado 30 de agosto, una jornada totalmente dedicada a los niños. Habrá cantos y bailes y recibirán los regalos. “Les he explicado - dice a la Agencia Fides el P. Gilbert - que la Navidad es el cumpleaños del Jesús. Es importante repetirlo porque muchos de ellos nunca han oído hablar de la Navidad”.
El P. Sales , filipino, de los misioneros de Scheut, trabaja desde hace 8 años para recuperar y devolver la esperanza a los pequeños vagabundos. Miles de jóvenes sobreviven prostituyéndose o robando, mueren por tuberculosis, sarna, enfermedades urinarias o de transmisión sexual. Viven en las alcantarillas porque fuera las temperaturas son de -30º mientras que bajo tierra las temperaturas son más elevadas provocadas por los vapores de las actividades económicas de la ciudad.
En el Verbist Caring Center trabajan alrededor de 30 personas. El P. Sales explica a Fides: “Atendemos al os niños; les ofrecemos comida y una cama caliente, ropa limpia y sobre todo comenzamos a mandarlos a la escuela. Una instrucción cualificada es la clave para su futuro”. El Centro es reconocido por el gobierno como Organización no Gubernativa, no confesional.
De los alrededor de 4.000 niños de la calle que hay en Mongolia unos 2.000 se encuentran en la capital Ulaanbaatar. El P. Gilbert explica: “En el 80% de los casos la pobreza es la causa de la vida en la calle. Las familias no tienen casa y como hace mucho frío se ven obligados a vivir bajo tierra. En un 20% de los casos son niños que han huido de sus casas por dramas familiares o violencias sufridas por sus padres alcoholizados o separados”
(PA) (Agencia Fides 17/12/2003 Líneas: 42 palabras: 545)
