AMERICA/PERÚ - “NO DEJEMOS PASAR EN VANO LA OFERTA DE PERDÓN Y DE VIDA NUEVA QUE TRAE CONSIGO LA NAVIDAD”: MENSAJE DE LOS OBISPOS PERUANOS POR UNA RECONCILIACIÓN INTEGRAL BASADA EN LA VERDAD Y LA JUSTICIA

martes, 16 diciembre 2003

Lima (Agencia Fides) - La Conferencia Episcopal Peruana ha publicado el Mensaje de Navidad 2003 titulado “Preparemos el camino del Señor” y enviado a la Agencia Fides por Mons. Juan José Larrañeta Olleta Vicario Apostólico de Puerto Maldonado y Secretario General de la Conferencia Episcopal. Los Obispos toman pie de los escándalos políticos que desde el mes de noviembre están desbaratando el gobierno del país, con denuncias de corrupción contra diversos miembros del mismo gobierno que “afectan negativamente a los grandes objetivos del Perú”.
El mensaje está dividido en 6 capítulos que describen diversos aspectos de la difícil coyuntura peruana. Después de una breve “Introducción” en la que los Obispos lanzan un apenado llamamiento por la paz y la serenidad, en la búsqueda de un clima de esperanza para el pueblo peruano; el subtitulo (Yo confieso que he pecado mucho...”) revela las luces y sombras de la reciente historia, especialmente en el periodo que va desde 1980 al 2000. Los Obispos piden mirar con los ojos de Jesús, estas luces y sombras y exhortan a “la Iglesia en el Perú y a todos los peruanos a pedir perdón por los pecados de obra y omisión que permitieron y encubrieron la violación de los más elementales derechos humanos, por la corrupción pública o privada, el afán de lucro, las estructuras sociales injustas, la indiferencia, la marginación y el olvido de tantos hermanos y hermanas, de manera especial de los más pobres del Perú”.
“Ir a las raíces de la injusticia” es el párrafo en el que los Obispos afirman , con mucha claridad, lo que ya habían denunciado en 1991: “ser víctimas de sistemas que explotan nuestros recursos económicos, controlan nuestras decisiones políticas, nos imponen la dominación cultural de sus valores y de su civilización de consumo”. “Para que ese tiempo de vergüenza nacional no se repita nunca más, “hemos de ir a las raíces de ciertas situaciones dolorosas”. En otras palabras, hacen falta: “transformaciones globales, audaces, urgentes y profundamente renovadoras”. En el párrafo “Dadles vosotros de comer” se indica que “No podemos quedarnos indiferentes e insensibles “cuando tantos pueblos tienen hambre, cuando tantos hogares sufren miseria, cuando tantos hombres viven sumergidos en la ignorancia...”. “Sin embargo se debe realizar clara diferencia entre las reparaciones (individuales y colectivas) y los programas de desarrollo que corresponde realizar al Estado.
Por último en el párrafo “Por una reconciliación basada en la verdad y la justicia” los Obispos piden al pueblo peruano –en su mayoría cristiano - que caminen hacia una reconciliación integral, basada en la verdad y la justicia. Esto implica reconciliarnos con Dios, con nosotros mismos, con el prójimo y con la naturaleza que nos rodea. Reconciliación significa también reforma institucional, conversión personal, deshacer las murallas de la marginación, del racismo solapado, de la desigualdad, de la injusticia”. “El tiempo de Adviento y Navidad es un momento particularmente apto “para que los adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión; que el perdón venza al odio y la indulgencia a la venganza”. El perdón es un signo distintivo del cristiano, no el odio y el rencor. No dejemos pasar la oferta de perdón y de vida nueva que trae consigo el día en que la Virgen María dio a luz a Jesucristo, nuestro hermano y redentor”. (RZ) (Agencia Fides 16/12/2003 Líneas: Palabras:


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